Herederos del bordillo

19 febrero 2007


Imagen tomada de EL HERALDO

No se, me dejó al regresar a casa un sabor como a que me tumbaron. Ese exclusivismo, ese solo ingreso de quienes se han dejado marcar con un boleto, esa rigidez hitleriana que le quieren imponer a este desorden milenario hace que hasta el Ron blanco se agrie. Solo falta como manifestó alguien en otro blog, BBM, que prohíban la música y el siguiente año el disfraz.
Esta entrada correspondiente a una opinión expresada en el post anterior me sirve de introito para publicar parte de EL OTRO CARNAVAL, crónica publicada en el diario EL HERALDO al día siguiente de La Batalla de Flores. apartes de la nota de prensa:
TESTIMONIOS

“Esto es triste; todo está privatizado”
Jair Núñez y su mujer salieron del barrio Santa María, al sur de Barranquilla, con la ilusión de que sus cuatro hijos se gozaran la Batalla de Flores. Pero, como muchas otras familias, tampoco pudieron lograrlo a pesar de estar a una cuadra de la Vía 40. A ellos los encontramos detrás de la fábrica de juguetes Kico, aguantados por un retén que cuidaba la Fuerza Aérea. “Veníamos a distraernos, pero no se puede. Esto es triste. Todo está privatizado”, rezongó.

“¡Esto vale un mes de comida!”
Norberto Reyes es uno de esos desempleados que día a día asume sus responsabilidades familiares y hace muchas cosas a la vez para subsistir, tanto que, jocosamente, lo llaman... ‘De Todito’. Por eso, cuando supo lo que le costaría sentarse con su familia en los minipalcos que encontraron en el sitio donde pensaban ver la Batalla de Flores, ‘espepitó’ los ojos y exclamó: “¡Nojoda, 480 mil barras, eso es un mes de comida en mi casa!”. “Prefiero —agregó— irme para la casa, poner Telecaribe, compramos arroz a la valenciana, comemos todos, nos metemos unas frías y nos queda plata”, agregó, como para pasar el sinsabor de haber encontrado cientos de palcos regados en la acera oriental. “El pueblo necesita ver su Carnaval y se viene temprano, pero no encuentra donde divertirse. Entonces, ¿qué vamos a hacer?”, se quejó impotente.

“¡No se sienten en el bordillo!”
El infante Buelvas fue claro: “Ustedes no pueden sentarse en el bordillo”. La prohibición era para una familia carnavalera que llegó a eso de las 9:30 a.m. al frente de la fábrica Tusica, a ver uno de los desfiles más esperados del año: la Batalla de Flores. Entraron por la calle 58, y como todo estaba solitario decidieron asegurar sus puestos en el bordillo, a un lado de los minipalcos allí instalados. “No hay plata para este gasto”, confesó el padre de familia. Rodeados por varios uniformados de la Marina, los llevaron entonces a un espacio ubicado entre dos de los palcos institucionales construidos al frente. A la 1:13 de la tarde lo volvimos a encontrar y entonces se lamentó: “Miren ustedes cómo ahora está lleno el bordillo y no dicen nada, mientras nosotros nos encontramos aquí, en este corral, de pie y en medio de incomodidades”.

“Qué vergüenza con mis invitados”
“Parce, el palco no está abierto. Yo compré estas boletas, porque somos quince personas, y vengo con unos amigos de Australia y Canadá, y nos ha tocado acomodarnos en el piso, pues vendieron boletas y los palcos no los hicieron. El mío es el 554 y llegaron solamente hasta el 530. En otros casos, pasaron del 503 al 524, y los de esos minipalcos tampoco encontraron nada. Esto es un desorden, es una mierda. Yo prefiero tirarme al piso y tomarme unos tragos. Ya perdimos la plata...”. Quien hablaba era una agraciada paisa que, desesperada, iba de aquí para allá buscando una solución a lo que ella llamó “vergüenza con mis invitados”. Y eso que pagó minipalcos.

LEER MAS:
El otro Carnaval / Frustradas miles de familias b/quilleras

3 Comentarios:

Anónimo dijo...

En realidad creo que exageran el asunto. Ciertas prohibiciones fueron sanas, y el orden que se impuso en la Via 40 fue lo mejor. Creo que se les olvida que, uno de los motivos de llevar los desfiles a esa calle fue el que habia mas espacio para las comparsas (¿se acuerdan de la 43?). El año pasado la falta de control genero que en plena calle hubiera gente sentada, reduciendo la via a un solo carril, impidiendo una buena presentacion de los grupos folcloricos. Ademas este año si habia espacio para la gente de a pie.

Unknown dijo...

ps la verdad es toy de acuerdo con el hecho que le quieran dar orden al desfile pero eso no quiere decir q tienen q privar a las personas con menores recursos de disfrutar de una fiesta que es "para todos" ya practicamente esta privatizado ya q solo pueden asistir personas con los suficientes recursos para estar en un palco

Anónimo dijo...

LA "EMPRESA CARNAVAL DE BARRANQUILLA" YA PRIVATIZO LA FIESTA,HACE MUCHO TIEMPO,ESO NO ES NINGUN SECRETO,EL QUE NO TIENE BOLETAS PARA PALCOS O MINIPALCOS,NO TIENE ABSOLUTAMENTE NADA QUE HACER EN LA VIA 40.
LO PEOR DE TODO ES QUE LOS ACTORES DEL CARNAVAL EN SU GRAN MAYORIA GENTE DE CLASE MEDIA O BAJA,LE PATROCINAN O COLABORAN CON EL NEGOCIO ANUAL QUE A MONTADO EL GREMIO CAPITALISTA.