Cincuentenario de un chanfle esquinero

Y a propósito de cincuentenario del gol que nadie se creía publicamos esta crónica del amigo Helkin Alberto Núñez Cabarcas 

MARCOS COLL. CINCUENTENARIO DE UN CHANFLE ESQUINERO CONVERTIDO EN ÚNICO GOL OLÍMPICO MUNDIAL.

Helkin Alberto Núñez Cabarcas. Seguía la segunda parte de un partido lleno de mucha expectativa, los rusos le ganaban a la Selección Colombia con tres goles a su favor, la ventaja era mucha y comienza aquella gran conquista con el zapatazo del “cuca” Aceros, emoción que abrigaba una esperanza; los ocho mil espectadores en el estadio monumental de Arica elevaban las plegarias para que fueran más goles; los ocho mil espectadores ya coreaban a Colombia en todo el segundo tiempo.

El control por parte de los rusos fue total, la presión colombiana lograba unos que otros acercamientos a la defensa del mejor arquero del mundo en esos momentos Lev Yashin apodado “La Araña Negra”.

El medio campo colombiano perfilaba saques largos acomodándose para seguir con los goles ya, Germán Aceros, registraba con su media bolea ser el primer colombiano en anotar gol en un mundial de futbol. Colombia despertaba del dominio ruso en forma coordinada.

La experiencia era única era la primera vez que participaba en un mundial, la nómina estaba ahí en la cancha del estadio Carlos Dittborn, corre el minuto 68 y el barranquillero con el # 15 en su espalda, ejecuta el tiro de esquina, de ahí sale un chanfle como así lo denominó de altura media, que entró por el poste y dejando quieta tanto la defensa como el mejor arquero del mundo. El mediocampista Barranquillero, registra dentro de la FIFA ser el único jugador en el mundo que ha anotado un Gol Olímpico (Gol anotado desde un saque de esquina) en una Copa Mundial de Fútbol.

EL OLÍMPICO

Este hijo de la Arenosa, quien nació un 23 de de agosto de 1935, del hogar formado por doña Emelina Tesillo y don Elías Coll Tara, en su participación con el combinado nacional y apenas en la primera ronda del mundial de 1962, dejaba la huella imborrable ante muchos espectadores que al finalizar el cotejo se apoderaron del estadio de Arica como propio; cada colombiano fue abrazado y levantado como ganadores del partido, pero la realidad era otra, habían empatado 4 a 4.

Este estadio inauguraba uno de sus arcos con un majestuoso gol hasta ahora “sui generis”, regalo traído de la ciudad de barranquilla y abierto con un chanfle que directamente con talla # 40, en un botín derecho negro le daba el obsequio por sus 49 días de inaugurado (15 de Abril de 1962), además honraba memoria al nombre de dicho escenario, el dirigente deportivo Carlos Dittborn Pinto, presidente de la CONMEBOL y del comité organizador del Mundial de 1962 quién falleció días antes de la inauguración del mismo.

Nadie se imaginaba que la hazaña ese domingo 3 de junio y ante un empate con los rusos, marcaria uno de los episodios más significativos de nuestro balompié nacional; El mismo Adolfo Pedernera, técnico de la selección felicitaba en el camerino en forma individual el honroso episodio deportivo, se sumaron los dirigentes uruguayos en la cual el Coach Scarone sostenía en pleno camerino y a oídos de muchos colombianos “Esta ha sido una gran demostración de coraje por parte de los colombianos y nos inspira a nosotros para ganarle a los Rusos”. Colombia había perdido 2 a 1 con ellos días antes.

Hoy cincuenta años después, también un domingo, y no conmemorando aquel victorioso empate, hoy el Futbol Colombiano ante el mundo y como anfitriona Barranquilla, rinden homenaje a este criollo humilde como lo es “Marquitos Coll Tesillo” por ser inigualable en semejante golazo esquinero.

Arica fue uno de esos escenarios en donde la pujanza y gallardía del futbol colombiano dejó huellas imborrables, un empate con aroma a triunfo marcó la historia de un momento de beligerancia nacional, en dicha grama se sembró este gol y su germinación sigue vigente, siendo el VII campeonato mundial por la copa Jules Rimet, todavía a cinco décadas de este hecho no se cree.

TRES HIJOS DE LA TIERRA.

Desde el mismo momento de la concentración y alojamiento en el Hotel El Morro de la ciudad de Arica, estos tres gladiadores de nuestra región Atlanticense no se separaban, los barranquilleros Efraín Caimán Sánchez y Marcos Coll acompañado del único sabanalarguero que ha hecho un gol en un mundial, como lo es Toño Rada, marcaron la calidad futbolística y demostraron a nivel mundial que salieron gatiando de la cuna del futbol colombiano, Barranquilla.

Hoy domingo es una boda de oro a ese gran chanflazo que ningún otro mortal en la faz de la tierra puede hacer, es de factura Caribe, gol que huele todavía a rio, mar y a sudor de un pescador de área mediocampista que supo aprovechar su responsabilidad a nivel mundial...

Muchas gracias Marquito tu grandeza esta en el alma y sencillez de buena gente, un fuerte pelotazo por tu gran recuerdo olímpico, arriba esta tarde pendiente del festejo estará el viejo Elías Coll Tara, sacará nuevamente su pito como aquel glorioso día la FIFA lo designó ser el primer arbitro colombiano en dirigir un compromiso oficial en estas tierras aquel 15 de Agosto de 1948, quien de pase lateral derecho le dedico este artículo.

Fuentes: Fondo Prensa del Archivo Histórico del Atlántico.

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