Porque la Historia no solo es la que reposa en anaqueles llenos de polvos y libros amañados. La Historia la escribimos en el día a día. Lo único malo es que a pesar de ello la seguimos repitiendo. Lean la siguiente columna publicada en el diario EL HERALDO con mucho detenimiento.
Triple A: la otra quinceañera
Por HORACIO BRIEVA
Jairo Parada ha propuesto en su columna que se abra una discusión en la ciudad sobre la historia de la Triple A. Que, al igual que nuestra mancillada Constitución, ha arribado a sus quince años. Excelente la propuesta porque las cosas positivas y negativas de esta empresa deben ser conocidas por Barranquilla.
La Triple A, según se dijo en 1996, iba camino al despeñadero financiero pues arrastraba 1.000 millones de pesos mensuales en pérdidas. Pero nunca se dieron a conocer los balances contables que confirmaran esto. Para conjurar la crisis, y sin que mediara licitación pública alguna, Inassa se convirtió en una de las dueñas de la Triple A aportándole 20 mil millones de pesos.
Inassa se constituyó por Escritura Pública 3983 el 19 de septiembre de 1996 en la Notaría Quinta con un capital de un millón de pesos, y ese mismo día — supongo que unas horas después— fue escogida por la Junta Directiva de la Triple A como socio calificado dándole el derecho a adquirir el 43.31% del total accionario. Inassa dio entonces un salto de canguro con garrocha y resorte: reformó sus estatutos el 16 de octubre, casi un mes después de su creación, para elevar el capital a veinte mil millones de pesos, quedando sus acciones repartidas básicamente entre Aguas de Barcelona (51%) y Fidugan (48.7%). Luego, Inassa asumió el mando de la Triple A, pero a través de Aguas de Barcelona que era el socio de la experiencia en la operación de acueductos.
En la fabricación de Inassa concurrieron, entre otros, Juan Ras Sirera, Enrique Gerlein Navas, Luis Cárdenas Gerlein, Julio Gómez Piqueras, Luis Nicolella De Caro y Julio Jácome de la Peña (el gerente de la reciente campaña del presidente Uribe en el Atlántico). Todo esto ocurrió en la Alcaldía de Edgard George González, quien estuvo quince días en España sellando el negocio con la gente de Aguas de Barcelona. Viajó el día del funeral de Jorge Vergara Acosta, el ex secretario de Gobierno que se suicidó en Villatarel el sábado 23 de noviembre de 1996.
Cuando el cura Hoyos ganó por segunda vez la Alcaldía se la montó al gerente español Francisco Olmos Fernández-Corugedo, amenazándolo con acabar la Triple A con una campaña de no pago de las facturas que llegó a congregar, recuerdo, mucha gente en el Estadio Moderno. Pero después los dos hicieron sus acuerdos a puerta cerrada, (¡seguramente hubo buen vino!), y el cura se olvidó de las marchas y protestas y de las arengas rugientes contra ‘el virrey’ Olmos cuyo poder, en efecto, fue grande pues llegó a ser gerente de Triple A y de Inassa. Aún no se conoce qué pasó durante la gestión de Olmos, de quien se dice en varios círculos que se enriqueció con la Triple A. Es un personaje influyente en la historia de la empresa que merece un retrato especial.
Amerita también una mirada detenida la evolución accionaria de Inassa pues en sus modificaciones notariales hay una serie de ventas y cambios. Allí aparecen empresas como Canal Extensia, Sociedad Aguas de América, Slasa, Zar Holding Corporatión, entre otras, cuyos roles al interior de la Triple A no están claros. ¿Han sido sólo empresas de papel?
Del nuevo socio mayoritario de Inassa y por tanto de la Triple A, Canal Isabel II, una empresa española de 150 años de experiencia, dicen algunos que le metieron gato por liebre y que ahora pretende resarcirse los perjuicios con una nueva capitalización. ¿Es cierto esto? ¿O definitivamente la justificación para vender acciones es el endeudamiento de la empresa por el no pago de los subsidios por parte del Distrito y el déficit en los recaudos?
En la calle se dice que la Triple A no goza de salud financiera. El gerente Carlos Ariza ha dicho que, entre 2008 y 2013, la empresa debe pagar 36 mil millones de pesos anuales a los tenedores del paquete de bonos emitidos en 2003 con el aval del Banco Mundial. ¿El ingreso neto anual de la Triple A está en capacidad de cubrir, en 6 años, 216 mil millones de pesos a valor presente? ¿Estos compromisos mermarán las inversiones futuras de la empresa? ¿Se afectarán los nuevos planes de vivienda?
Es deber del periodismo hacer un esfuerzo investigativo sobre los quince años de la Triple A. Pero para ello es indispensable que las fuentes de información entreguen los documentos y respondan las preguntas que se les formulen. En una ciudad tan oral, una historia minuciosa de la Triple A es fundamental. Sobre todo, Barranquilla tiene derecho a conocer cómo ha sido la evolución financiera de la Triple A y de Inassa.
Hoenigsberg tiene razón en exigir rendición de cuentas al respecto, pero él tiene que comenzar por dar buen ejemplo diciendo cómo está el Distrito, en vez de estar peleando con Protransparencia y yéndose por las ramas. Debería explicar por qué el Distrito nunca ha ejercido, en los distintos gobiernos del Movimiento Ciudadano, una interventoría a la Triple A, cuyo buen servicio nadie niega, pero que se convirtió en una especie de ciudadela impenetrable controlada celosamente por unos cuantos agentes privados.
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2 Comentarios:
Lamento haber encontrado tan tarde este blog, como barranquillero me preocupa mucho este tema pero considero tambien que la sociedad civil barrnquillera le falta ponerse las pilas, hacer un acto PACIFICO de protesta y exigir una rendicion de cuentas a la junta directiva de la triple A sobre todas las cosas plasmadas en el texto.
TENGO QUE REALIZAR UN TRABAJO DE ESTA EMPRESA ME PUEDEN COLABORAR PUES NO SOY DE LA CIUDAD. Y NO TENGO MUCHO CONOCIMIENTO DE ESTO, PORFAVOR AYUDADME.
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