Se avecinan pasos - ya están aquí - de censura en grande. Hasta los monopolios mediáticos interfieren en tu opción de poder elegir que leer, que ver, que oír. Pellisquemonos y no estemos solo pensando en mover edificios para hacerle el quite a la irresponsabilidad con que fue diseñada una solución espacial al centro de nuestra ciudad. Lee y decide.
UNA MALA SEÑAL / Adlai Stevenson Samper
Es un hecho. En un acto de segregación ideológica sin procedente en nuestra ciudad, la administración de la empresa de telecable New Dynamics –antigua Dinamica Televisión- ha decidido unilateralmente sacar del aire los canales de Venezolana de Televisión, Telesur y Cubavisión Internacional. Según los razonamientos infantiles de sus promotores, a los barranquilleros nos van a proteger con esta determinación del virus del izquierdismo para que llevemos una vida sana sin veleidades revolucionarias, alejados de las tentaciones del librepensamiento, acogiéndonos plenamente a las doctrinas de las secuelas que sobrevivirán en la programación general de canales, llamada certeramente parrilla, pues allí asan, cocinan, queman, todo intento generador de cultura en todas sus manifestaciones, inclusive, la política.
Hay que decirlo para que no se llamen a engaños. No todos somos chavistas, ni fidelistas, pero tenemos derecho a la libertad de información pues para eso se paga una cuota mensual. No para que impongan una dictadura de modistos, de recetas de cocina, o nos presenten el mismo cuento de terror de edificios que se caen, de gringos que construyen motos, de tornados desvastadores, de novelas mexicanas tan malas como siempre llevándonos de la mano magnánima de Walt Disney y sus epígonos al territorio de la felicidad perfecta.
Tampoco pagamos para que nos presenten las decadencias bobaliconas de vejete sátiro de Hugo Heffner y sus conejitas arrechas como a si a estas alturas el pobre magnate les aguantara medio round de pelea cuerpo a cuerpo. No desentona el playboy jubilado al lado de los pastores de alma que recogen el diezmo y prometen cambios fundamentales que solo los logran ellos al cambiar de estatus económico y de amantes en una feligresía delirante que grita los amen y aleluyas a la rosa de los vientos televisiva. Polvos de medianoche en el canal Multipremier con cópulas fingidas para los que se asustan de la verdadera pornografía de primeros planos genitales, con los consabidos lamentos y susurros de rubias tetonas invocando a dios en el orgasmo y sus galanes plásticos contorsionan la cara como si tuvieran un doloroso problema estomacal. Matizado tal paisaje con los canales musicales pletóricos de mala música, pésima, adobando el panorama con “originales” concursos sobre el redondo culo de una quinceañera que logre encender – en la parrilla de los deseos- a los teenagers, para ver cual de estos a la larga logra la erección mas visible. Todo, cortesía de MTV y CNN, de Fox, de la Metro , de Universal y de ESPN.
Ese es el tipo de basura que según New Dynamics, que mas bien debería llamarse Old Dynamics, por apelar a estos métodos pasados de moda de exclusión, desea para sus abonados barranquilleros para que nos quememos, como en el mismísimo infierno, lentamente en su parrilla de desprogramación. Y si ellos, irrespetuosos, nos mandan esta mala señal, los barranquilleros debemos responder con otra: desafiliándonos o apelando a las acciones judiciales que recuperen el equilibrio ideológico informativo perdido.
ACTUALIZACION: La empresa de tevecable volvió a subir los canales censurados a su parrilla. Ojalá mas adelante no se inventen cualquier excusa y los quiten definitivamente.
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