Ahí está. Para cualquier desprevenido podría ser una plataforma petrolera o una antigua estación atlante. Pero no. Es la manera como los inanimados nos recuerdan nuestra falta de enjundia para con ellos que tanto nos sirvieron. Hoy, alejado de nosotros, como si estuviéramos contagiados por cualquier pandemia prefabricada, nos mira desde su desprecio muriendo lentamente en su mar que no es el nuestro por mas disfrazados de caribe que estemos.
116 años… ¿Felicidades?
Publicado por Aretino | junio 15, 2009 Sección: historia, medioambiente, Opinión 15 junio 2009
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2 Comentarios:
pppppero mano? porque pasan estas cosas.... no entiendo.... sumercé si?
GILBERTO MONTA EL MISMO ARTÍCULO QUE HICE HACE 5 AÑOS....................LA MENTIRA MÁS LARGA DEL MUNDO...........
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