Y paso lo que vaticinábamos. No bastaron las buenas intenciones de los grupos juveniles, asociación de rezanderas, reinas de cualquier vaina, carnavales solidarios, pastorales, infancias misioneras y adultos arrepentidos; grupos condicionados por los medios que nos embutían las imágenes a cada momento con el fin que la registradora de beneficencias, corporaciones y supermercados - El EXITO haciendo su agosto con los mercaditos compactados a la medida de tu bolsillo - se llenaran de óbolos para paliar el dolor de los hermanos del Sur.
Es que en esta región marginada, donde aun les adeudan dinero a los campesinos afectados por tragedias ya olvidadas – te acuerdas del huracán Joan? – era muy difícil volver a creer. Pero de maricas creímos y ahí están las consecuencias.
Hoy miramos pa’otro lado cuando ellos, los hermanos del Sur, nos piden su ayuda. Creíamos que con foticos en facebook, post en blogs y sacando pecho cuando llevábamos la malla llena de no perecederos cumplíamos nuestro deber y de ahí pa’lante todo seria súper y dormiríamos en paz. Pero la realia es otra.
Y muy a pesar del empute de la esposa del Gobernador cuando le preguntaron en el noticiero acerca de las consignaciones en las cuentas de la Cruz Roja, a sabiendas que son cuentas nacionales y que lo aportado se distribuye de manera equitativa en las tragedias nacionales, ella de manera airada manifestó que no. Que este caso era particular y como tal seria tratado; la realidad es otra. Hoy, esos dineros los manejan desde el interior y llegan a cuenta gotas. Nos cogieron con los pantalones abajo
Además de esto, las motobombas desaparecieron en un 2x3 creyendo que el Sol evaporaría toda el agua y nos ahorraríamos el costo del combustible y no fue así. Hoy, hordas de campesinos ven como para sus municipios anegados, plagados de plagas, sin pan coger, endeudados – Si, porque les bailaron el indio y les dijeron una cosa y resulto otra – y paniqueados no hay solución inmediata a nada.
Entonces, como ultimo recurso toman la vía de protesta, la única que tenemos los pobres, gritar y patalear, quemar llantas y cerrar vías y viene el Gobierno y a esos famélicos ‘terroristas’ de realidades los levantan a balas, a gases lacrimógenos, a golpes y correndillas esa horda de policías robocopizados llamados esmad.
Y llega la ultima plaga que como castigo divino azota la región. Los diputados van y vienen acompañados de politiqueros del interior ofreciendo el oro y el moro; los caciques ven una vitrina a ver si sacan a sus compinches y peleles en las próximas elecciones y aquellos, los que sabemos, sin arrepentimientos, aun no terminan de contar los dineros de los contratos dados a dedo por nuestro Gobernador, ese que aun le hace repetir a la niña del comercial: Nada volverá a ser igual, todo va a ser mejor!!! Pero para quien?
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