¿los dueños de la opinión?

Así vive la rosca mediática bogotana las elecciones que se acercan. Crean cortinas de humo, silencian voces o crean figurones de la noche a la mañana. Tomado de blog.robertoferro.com

La rutina mediática es poderosa. A las siete se enciende el televisor. Y el televidente se queda dopado con sangre amarillista, gritos de coitos frustrados y nenas lesbs y narcisas. El presentador snifa y las dos rutinas lo aceleran: la sangre y la respiración de coito de la nena anoréxica y narcisa.. El televidente prende y bebe sangre. El presentador, drácula efímero de los dos hábitos, le inyecta un poco de vida al televidente adicto como él.

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