Ni mochilas, ni morrales, ni mariqueras, ni koalas; solo la cartera pa’los papeles y el menudo en el bolsillo del pantalón, en el de la camisa la caja de cigarrillos y en caso extremo una caja de chicle.
Hoy las cosas han cambiado. Somos nómadas de ciudad, no nos detenemos ni para degustar un guarapo, lo pedimos en una bolsa – abrase visto – y vamos consumiéndolo al paso de nuestros miedos. Miedos por llegar, miedos por faltar a la cita, miedo a no tener la herramienta necesaria en el momento que nos la soliciten.
Recuerdo cuando los trabajadores vivían adheridos a sus sitios de trabajo y no había el miedo a quedar cesante en cualquier momento. Todo se dejaba en el escritorio o en el locker. Desde la tarjeta comprometedora hasta la camisa para casos de emergencia; ellas las bolsas de medias veladas y algún panty.
Hoy todos andamos a mil con algo colgado al hombro o a la cintura. Pero que llevamos ahí? La moleskine (#yochicaneo) la bolsa con las pendrive, el metro, las muestras, el rosario, el manos libres, la cartuchera nerd con los bolígrafos, el exacto y un lápiz. Los fines de semana a veces meto la mechera y la caja de habanitos.
Pero has visto en el bus cuando los jóvenes pelean con el torniquete intentando pasar con el zipote de morral? Que llevaran? pareciera que los echaran todos los días de la casa y todos los días regresan a ver si los aceptan. Recuerdo los tiempos cuando solo bastaba un libro del circulo de lectores, el último best seller que aparentabas leer, para guardar los papeles de las vueltas que había que hacer. Hoy salimos en excursión diaria a reconocer la misma ciudad que todos los días es diferente.
2 Comentarios:
Jeje no conoci lo tiempos que comentas pero me es divertido recordar mi intricado paso en el torniquete, es en verdad un divertido detalle
Buen comentario. Hace falta que nos recuerden las pequeñas cosas del día a día que nos llenaban la vida hace unos 20 años... El librito del Círculo de Lectores usado como maletín.. Bueno!
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