En la última reunión del Comité por la Verdad y en Defensa del Lobo Feroz (C.V.D.L.F.), el profesor Waltz Freedman terminó su alocución con estas estremecedoras palabras:
"¿Fue el Lobo Feroz el culpable o lo fue Caperucita?"
Efectivamente la histórica narración de Perrault se presta a muy diversas interpretaciones.
No obstante, hay puntos de acuerdo que son indiscutibles que pasamos a enumerar:
- Caperucita sabía perfectamente que, al hacer determinado trayecto, podía encontrarse con el Lobo Feroz.
- Caperucita no era ajena en modo alguno al hambre del Lobo.
- Si Caperucita hubiera ofrecido al Lobo la cesta con la merienda de su abuelita, muy probablemente no habría ocurrido lo que ocurrió.
- El Lobo no ataca inmediatamente a Caperucita sino que al contrario, conversa con ella.
- Es Caperucita quien tendenciosamente da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita, probablemente con la secreta esperanza de eliminar a la vieja.
- La abuelita es idiota al confundir a su nieta con el Lobo.
- Cuando Caperucita llega y el Lobo está en la cama con la ropa de la abuelita, Caperucita no se alarma, muy por el contrario, actúa con absoluta naturalidad.
- El hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita, demuestra que la niña iba poquísimo a ver a su abuelita o que era una rematada idiota.
- Se confirma el punto anterior donde se menciona el interés en eliminar a la anciana.
- El Lobo con esas preguntas tan tontas y directas quiere alertar a Caperucita.
- En realidad, no tiene intenciones reales de cometer el acto y por lo tanto, se trata del más fuerte alegato a favor de su inocencia.
- Caperucita mientras tanto, enrolla al lobo en un juego perverso con el único fin suicida de ser devorada.
- Cuando el Lobo, que ya no sabe que hacer, se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución, imponiéndose finalmente los instintos animales naturales que reprimió con entereza durante toda la extensión del relato.
- Es posible que antes de ello en el bosque o en la cama, Caperucita tuviera relaciones con el Lobo. Esto se probaría con el hecho de que el lobo no desea en el fondo fagocitarse a la niña, demostrando afecto por la pequeña.
- Por lo tanto se concluye que es Caperucita y no el Lobo Feroz, la que provoca los instintos naturales de la pobre fiera. Primero los sexuales y posteriormente los depredadores.
- También es de destacar que la madre de Caperucita tuvo mucha culpa al no acompañar a su hija, quizás deseando deshacerse de ambas. Aquí entraría a jugar otra teoría, donde la madre arregló previamente con el Lobo Feroz el plan de acción a llevar a cabo, plan que por una serie de casualidades (dado que ha quedado demostrado que el Lobo no tenía, a posteriori, intenciones de cometer los asesinatos) finalmente se lleva a cabo.
Estos puntos son, en principio, claros y concisos. Los que se empeñan en desprestigiar al Lobo Feroz no se han parado a pensar en la posible manipulación que se ha hecho de su figura, su actividad y su reacción ante una instigadora profesional como parece ser que fue la tal Caperucita.
Ante la cantidad de pruebas expuestas solicitamos que se reivindique la figura del Lobo Feroz, se la limpie de las atroces manchas a su honor de que es objeto y se erija una estatua en su memoria y recuerdo para que las generaciones futuras tengan bien en claro la verdad verdadera de la historia.
Como primer paso solicitaremos ante las más altas autoridades que reabran el caso, recojan nuevas pruebas e investiguen nuevamente todos los acontecimientos ya que la cantidad de dudas razonables hacen sospechar que estamos ante un juicio histórico claramente manipulado.
Actualmente se está formando la comisión de apoyo a la bruja de Blancanieves, El gato Tom, Silvestre, el Dr. No. y Bill Gates. Detengamos la manipulación abusiva de la historia por parte de los magnates de la comunicación. Que nuestros niños crezcan en un mundo más creíble.
4 Comentarios:
estoy de acuerdo, el lobo feróz es inocente
jajajajajajaja... la caperuza resulto una degenerada...
Jajaja quien la ve con con ese vestidito rojo... Hmmm, rojo... maldita sea! esa vieja era el mismo diablo! El lobo tuvo que actuar en defensa propia
Me parece que estos juicios a la imaginación deberían ser tratados de otra manera. Pues esta no es la idea original del escritor; el escritor escribe y cada uno interpreta a su manera, pero de esto a reinterpretar la historia hay mucho trecho.
Recuerdo que una vez al señor GGM le preguntaron acerca de la presencia de la silla en todos sus relatos y el contesto que hasta ese momento caía en cuenta de ello. O sea no era algo deliberado del autor.
Por ello es que esos juicios al Pato Donald y su avaro tio, a Batman, Superman y demás caen en el olvido y solo salen a la palestra cuando cualquier columnista no tienen que decir.
Se imaginan ustedes un juicio a la Cenicienta y culpando del encuentro de ella con el príncipe a la torpeza del zapatero que no logró hacer el zapato a su medida, o culpar al Hada por ser casamentera y alcahueta de relaciones juveniles
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