Cuando calienta el sol acá en Barranquilla, calienta. Reverbera el asfalto a mas de 38º y el sofoco, la deshidratación, la visualización de un oasis en medio de ese desierto canicular se hace urgente, y es cuando nos dirigimos presurosos a la esquina de la carrera 43 con calle 32 donde los muchachos que atienden El Propio Químico, la venta de guarapo mas antigua de la ciudad, te reciben con esa mezcla de panela, hielo, buen limón, en un vaso alto de vidrio.
Si, de vidrio, leíste bien. Aun en pleno siglo XXI hay personas que no se han alineado al otro lado, donde los consumistas urbanos, nómadas de ciudad van dejando su rastro de bolsas angosta con pitillo, vasitos con resto de café, vasitos mas grandes con el sabor dulce de la aromática, todavía mas grandes con rezagos del patillazo, mandarinazo o cualquier fruto que se pueda macerar, mezclar con hielo y servir al transeúnte para calmar su sed.
Pregunto yo, ¿Cuándo llegas a un restaurante de mas de tres cubiertos te sirven el agua en vasos desechables de icopor o polietileno? ¿Exiges que te cambien la copa de agua o de vino por esas de baquelita desechable que se han puesto de moda? No verdad. Será que los habitantes de estratos altos, privilegiados que son, no sufren de enfermedades infectocontagiosas, la gripa no les da, no tienen fuegos –boquera que llama uno – o la halitosis no hace presencia en ellos. Nada de eso, tu estas pagando un servicio y este debe ser optimo, con todas las de la ley, así la copa la haya usado fulano, mengano o perencejo.
Entonces, ¿porque el auge de desechables que lo que hacen es empuercar la ciudad? Ya nadie hace tertulia alrededor de una olla de peto, un tanque de guarapo o sopa de guandú. - Sírvemela que voy de afán - y entonces vemos ridiculeces como las de algunos que además del desechable piden pitillo, toman tinto en bolsa de plástico, o sopa en largos vasos de icopor. Todo esto es copia de los afanes gringos con su imagen que camina o corre por las calles con un vaso de cartón lleno de café humeante en las manos.
Breguemos porque esto sea revocado. Desde ya exijamos el pocillo de tinto de loza para beber un buen aromático, el vaso de cristal para degustar un buen guarapo, el agua helada en el restaurante o el jugo en la refresquería. Para esos están los estamentos de salud, para hacer exigir las normas de higiene en la manipulación de alimentos.
En contra del uso de desechables
Publicado por Aretino | agosto 27, 2007 Sección: Barranquilla, Opinión 27 agosto 2007
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3 Comentarios:
a mi me convencieron, una médica, que la caries es contagiosa, y el herpes y otras cosas, sobre todo porque el agua potable para lavar la loza no desechable es cara, entonces lavan todo el el mismo balde sin cambiar el agua.
A ver....
a los "puppis" como que no les da "boquera"...ja ja...
Pues si es cierto que los desechables logran que se contamine mas la ciudad, pero se supone que es mas practico porque apenas se use se bota y listo, no hay necesidad de estar lavando todo...mmm..es extraño que alguien esté interesado en estar en contra de algo que se ha vuelto tan tormal y hasta util...
Mejor que el desechable es la hoja de bijao (o vijao?... no se) en la que sriven el arroz de liza.
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