Ellas ríen felices. Saben el efecto que causan en los hombres; ese desespero, ese querer correr de ellos ante un eventual accidente. Ellas ríen felices y danzan al son de la tambora y el pito traverso, ellas saben.
Pero dime tu querido ínternauta, si no harías lo mismo. Si, en pleno goce de Carnaval una mujer danza frente a ti con una botella licor balanceada en tu cabeza, ¿tú no correrías a detenerla, a que se dejara de eso, que eso no son juegos?
Pero no puedes, ellas ven tu intento y ríen y se alejan y ríen. Y al final solo queda un aroma de perfumes, un eco de sonrisas y ese temor latente, ¿Será que el parejo – ese irresponsable que permite esto - estará pilas para cuando se le vaya a caer y evitarlo? Porque estoy seguro que ayudantes no faltaran.
Esos no son juegos
Publicado por Aretino | febrero 21, 2007 Sección: Barranquilla, Carnaval, Opinión 21 febrero 2007
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