A veces por la línea del blog no encuentra uno temas que ameriten un buen post. Y ahora, con esa espada de Damocles que se cierne sobre los espacios abiertos en la Red, censura a reenvío de correos, a post donde aparezcan epítetos y verdades soslayadas de cualquier candidato a alguno de los cuerpos colegiados, nos sentimos como clan-destinados a perecer.
Solo resta rezar a Santiago Alberione, aunque muchos dicen que no, no basta rezar…
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2 Comentarios:
pues habrá que clandestinizarse. . . pero que son ratas, los son
Pero Aretino, no le de miedo decir nombres ¿o es que nos van a meter presos a todos?
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