Comentarios a la Encuesta

25 enero 2007

Algunos de nuestros visitantes han dejado sus comentarios acerca del cambio de nombre de la Carrera 44 por el de Avenida Joe Arroyo…

Merks dijo...
no es mu ético ponerle el nombre de una calle al joe, muchas personas en Barranquilla merecen más eso que el joe
25/1/07 19:49

Túrin dijo...
Se me ocurren 75 personas mas importantes en Barranquilla para ponerle el nombre a una calle que el Joe.
23/1/07 08:41

Carlos Mario S M dijo...
En lo personal no se cómo se maneja la cuestión de los nombres de las cosas en Barranquilla; ¡llevo toda mi vida llamando Pumarejo al puente Gomez!... y la 44 aunque se llame cuartel para mí sigue siendo la 44, la de más arriba de la 43 y antes de la 46. Llámenme faicilista o flojo pero es así... Sí se le debe dar homenaje al Joe pero no soy quén para decir si se le deba llamar "Joe" a una calle. Así que con todo mi amor por la música de dicho artista mi respuesta es NO. Así como no me hubiese gustado que existiera un Macondo tangible...

De: "Marco.T. Barros"
Para: caribaniamagazine@yahoo.com, mblancolara@hotmail.com
Asunto: RE: Cambiarle el nombre a la 44 (Cuartel)
Fecha: Thu, 25 Jan 2007 16:24:25 -0500

Y porque no al Rebolero, barranquillero, Nelson Pinedo, mejor?...Cartagena que se encargue de lo suyo, cierto/?

Comentarios a la Encuesta

Algunos de nuestros visitantes han dejado sus comentarios acerca del cambio de nombre de la Carrera 44 por el de Avenida Joe Arroyo…

Merks dijo...
no es mu ético ponerle el nombre de una calle al joe, muchas personas en Barranquilla merecen más eso que el joe
25/1/07 19:49

Túrin dijo...
Se me ocurren 75 personas mas importantes en Barranquilla para ponerle el nombre a una calle que el Joe.
23/1/07 08:41

Carlos Mario S M dijo...
En lo personal no se cómo se maneja la cuestión de los nombres de las cosas en Barranquilla; ¡llevo toda mi vida llamando Pumarejo al puente Gomez!... y la 44 aunque se llame cuartel para mí sigue siendo la 44, la de más arriba de la 43 y antes de la 46. Llámenme faicilista o flojo pero es así... Sí se le debe dar homenaje al Joe pero no soy quén para decir si se le deba llamar "Joe" a una calle. Así que con todo mi amor por la música de dicho artista mi respuesta es NO. Así como no me hubiese gustado que existiera un Macondo tangible...

De: "Marco.T. Barros"
Para: caribaniamagazine@yahoo.com, mblancolara@hotmail.com
Asunto: RE: Cambiarle el nombre a la 44 (Cuartel)
Fecha: Thu, 25 Jan 2007 16:24:25 -0500

Y porque no al Rebolero, barranquillero, Nelson Pinedo, mejor?...Cartagena que se encargue de lo suyo, cierto/?

Encuesta I

22 enero 2007

Por ser la Carrera 44 el espacio de la Noche de Guacherna y La Batalla de Flores en la época de carnaval, un espacio que hace parte de nuestro imaginario de goce, les propongo lo siguiente:




¡Gracias por participar!


Encuesta I

Por ser la Carrera 44 el espacio de la Noche de Guacherna y La Batalla de Flores en la época de carnaval, un espacio que hace parte de nuestro imaginario de goce, les propongo lo siguiente:




¡Gracias por participar!


¿Carnaval para qué?

15 enero 2007

Y continua la Fundación Carnaval de Barranquilla dando palos de ciego. Ahora parece que se les fue la mano con una de sus campañas que restringe muchas de las cosas que hacen delicioso el goce. La periodista Lola Salcedo Castañeda en su columna El Detalle publicada en EL HERALDO comenta al respecto,


¿Carnaval para qué?

Carnaval es, en sí mismo, sinónimo de trasgresión de la normativa de la sociedad, donde se permite que lo de abajo pase arriba y viceversa; es posible la mezcla infinita de clases, creencias (políticas y religiosas), razas, géneros y sexos; y se abre paso a la imaginación como único poder con capacidad de intervenir y ser aceptado. De modo que percibo en ese eslogan que rueda uniéndolo a la cultura ciudadana, una pretensión de disciplina, milimetría y cuadriculación que resulta contradictorio con el Carnaval y muy distante de la actitud relajada, no agresiva y tolerante que es característica del carnavalero auténtico.

Otra cosa son los que aprovechan esa fiesta cultural para hacer el gran negocio, como fue el caso de los espumeros el año pasado (de irrepetible circulación), porque con la estúpida teoría de que esa porquería no hace daño volvieron miseria hasta a los grupos folclóricos de tradición —verdaderos reyes y sostenedores del Carnaval (no lo olviden)— y se destapó una agresiva guerra en palcos y calles a lo que no estábamos acostumbrados. Fuera la espuma, bajo penalización dura.

Aparte de ese comportamiento desgraciado, creo que: disciplina: mata carnaval. Organización: aniquila imaginación. Milimetría: acaba espontaneidad. Cuadriculación: anula trasgresión. Y el resultado va siendo una fiesta donde algunos visten trajes folclóricos y otros disfraces, un espectáculo parecido a un carnaval pero distante de todas sus tradiciones, usos y costumbres. Encontrar el equilibrio será de premio Nobel.

Ahora bien, disciplina, organización, milimetría y cuadriculación son perfectos y necesarios elementos para el éxito de los desfiles militares y los llamados ‘parades’ en los Estados Unidos, que son espectáculos para admirar pero no admiten la participación del público más allá del aplauso. Y nuestro Carnaval, a mi humilde entender y soñar, no es tal sino admite la intervención, importunación, indiscreción y descaro del público in situ, irreemplazables condimentos para ese exquisito plato cultural.

¿Contradictorio? Claro, ese precisamente debe ser el objetivo: lograr hacer coincidir los sueños, deseos y locura de la mayoría con las necesidades de seguridad y logística que exige su puesta en escena, sin sacrificar lo primero por lo segundo. Ese es el gran reto; y la fórmula está en los proyectos del Plan Decenal aprobado por la Unesco, que fue resultado de la mayor concertación posible entre gente tan suya en sus ‘cadacualunadas’ como los hacedores del Carnaval.

Estas campañas y otras perlas como el manejo de grupos folclóricos, palcos, espacio publico y demas, saineta anual que antecede a los cuatro dias de carnaval, dan la imresión - y estoy en eso - de que muchos de los asesores de nuestras fiestas son hijos de aquellos que otrora se marchaban, huyendole a la maizena, al agua, al desorden, al ron, al manoseo, al baile, a la quemada de esperma, a la amanecida en cualquier bordillo, a las sopas de guandú recalentaas, a las plebedades de las letanías, a las iguanas que cargaban los congos, a los manes disfrazaos de muje y un largo etcetera, a playas privilegiadas. Se acostumbraron a un Carnaval mediatico, que solo apreciaban de manera anodina en imágenes repetidas a los ochos días, como una telenovela de la vida irreal.

Leer mas: ¿Carnaval para qué?

¿Carnaval para qué?

Y continua la Fundación Carnaval de Barranquilla dando palos de ciego. Ahora parece que se les fue la mano con una de sus campañas que restringe muchas de las cosas que hacen delicioso el goce. La periodista Lola Salcedo Castañeda en su columna El Detalle publicada en EL HERALDO comenta al respecto,


¿Carnaval para qué?

Carnaval es, en sí mismo, sinónimo de trasgresión de la normativa de la sociedad, donde se permite que lo de abajo pase arriba y viceversa; es posible la mezcla infinita de clases, creencias (políticas y religiosas), razas, géneros y sexos; y se abre paso a la imaginación como único poder con capacidad de intervenir y ser aceptado. De modo que percibo en ese eslogan que rueda uniéndolo a la cultura ciudadana, una pretensión de disciplina, milimetría y cuadriculación que resulta contradictorio con el Carnaval y muy distante de la actitud relajada, no agresiva y tolerante que es característica del carnavalero auténtico.

Otra cosa son los que aprovechan esa fiesta cultural para hacer el gran negocio, como fue el caso de los espumeros el año pasado (de irrepetible circulación), porque con la estúpida teoría de que esa porquería no hace daño volvieron miseria hasta a los grupos folclóricos de tradición —verdaderos reyes y sostenedores del Carnaval (no lo olviden)— y se destapó una agresiva guerra en palcos y calles a lo que no estábamos acostumbrados. Fuera la espuma, bajo penalización dura.

Aparte de ese comportamiento desgraciado, creo que: disciplina: mata carnaval. Organización: aniquila imaginación. Milimetría: acaba espontaneidad. Cuadriculación: anula trasgresión. Y el resultado va siendo una fiesta donde algunos visten trajes folclóricos y otros disfraces, un espectáculo parecido a un carnaval pero distante de todas sus tradiciones, usos y costumbres. Encontrar el equilibrio será de premio Nobel.

Ahora bien, disciplina, organización, milimetría y cuadriculación son perfectos y necesarios elementos para el éxito de los desfiles militares y los llamados ‘parades’ en los Estados Unidos, que son espectáculos para admirar pero no admiten la participación del público más allá del aplauso. Y nuestro Carnaval, a mi humilde entender y soñar, no es tal sino admite la intervención, importunación, indiscreción y descaro del público in situ, irreemplazables condimentos para ese exquisito plato cultural.

¿Contradictorio? Claro, ese precisamente debe ser el objetivo: lograr hacer coincidir los sueños, deseos y locura de la mayoría con las necesidades de seguridad y logística que exige su puesta en escena, sin sacrificar lo primero por lo segundo. Ese es el gran reto; y la fórmula está en los proyectos del Plan Decenal aprobado por la Unesco, que fue resultado de la mayor concertación posible entre gente tan suya en sus ‘cadacualunadas’ como los hacedores del Carnaval.

Estas campañas y otras perlas como el manejo de grupos folclóricos, palcos, espacio publico y demas, saineta anual que antecede a los cuatro dias de carnaval, dan la imresión - y estoy en eso - de que muchos de los asesores de nuestras fiestas son hijos de aquellos que otrora se marchaban, huyendole a la maizena, al agua, al desorden, al ron, al manoseo, al baile, a la quemada de esperma, a la amanecida en cualquier bordillo, a las sopas de guandú recalentaas, a las plebedades de las letanías, a las iguanas que cargaban los congos, a los manes disfrazaos de muje y un largo etcetera, a playas privilegiadas. Se acostumbraron a un Carnaval mediatico, que solo apreciaban de manera anodina en imágenes repetidas a los ochos días, como una telenovela de la vida irreal.

Leer mas: ¿Carnaval para qué?

Nuevamente juega la ruleta siniestra. ¿Quien será el próximo ganador de los montajes y otros parapetos orquestados por paramilitares, desmovilizados, políticos corruptos, sicarios y nuestro silencio mudo?

Después de haber salido de la cárcel inculpado por falsas denuncias como lo hicieron con Alfredo Correa (qepd), Yamil Cure y muchos otros el joven periodista, Freddy Muñoz Altamiranda, esta pensando seriamente exiliarse, lejos de todo, su familia, amigos, entorno, para no ser asesinado.

En entrevista concedida al periódico EL HERALDO manifiesta en uno de sus apartes:

EQUIVOCADO

¿Quien lo escuchó a usted en la primera indagatoria era un Fiscal Especializado?
—No era un Fiscal Especializado. Esa fue otra gran falla que encontró mi abogado. Porque todos sabemos que en el país, cuando se trata de la gravedad de los delitos que me estaban imputando, tenía que ser un Fiscal Especializado. De todas maneras ese Fiscal no Especializado decide conducir el proceso durante cinco meses y sólo al final lo pasa a otro Fiscal. (Que tampoco tiene el rango de especializado. Es simplemente otro del mismo rango, Fiscal Tercero de Reacción Inmediata).

¿Su caso empieza en Cartagena, por qué lo trasladan a Barranquilla?
—Todavía no entiendo eso. Realmente, es algo extraño. Nosotros presumimos que la gente que se prestó para esto estaba era allá (en Barranquilla). Por los antecedentes que hay. Es muy pertinente recordar que ese mismo Fiscal es quien ordena capturar a Alfredo Correa D´Andreis, lo mismo que la de Amaury Padilla Cabarcas, la de Yamil Cure, y de muchos otros. Es el mismo procedimiento. Capturados por el Fiscal delegado ante el DAS en Barranquilla. Algunos, como Alfredo (Correa), son remitidos a Cartagena. El proceso llega hasta donde debe llegar. Cuando se demuestra que los informantes en los cuales se soportan las investigaciones están mintiendo porque, como es obvio, no pueden ocultar las inconsistencias, entonces surgen las presiones, las contradicciones, en ese momento todo se cae de su peso y los implicados quedan libres. Pero ya se les ha causado un daño enorme y se ha puesto en grave peligro su integridad física. Un claro ejemplo de ello es el caso de Raúl Correa. Un doloroso desenlace fatal, que es lo que yo trato de evitar, entre otras cosas.


Leer entrevista completa: No quisiera irme del país

Nuevamente juega la ruleta siniestra. ¿Quien será el próximo ganador de los montajes y otros parapetos orquestados por paramilitares, desmovilizados, políticos corruptos, sicarios y nuestro silencio mudo?

Después de haber salido de la cárcel inculpado por falsas denuncias como lo hicieron con Alfredo Correa (qepd), Yamil Cure y muchos otros el joven periodista, Freddy Muñoz Altamiranda, esta pensando seriamente exiliarse, lejos de todo, su familia, amigos, entorno, para no ser asesinado.

En entrevista concedida al periódico EL HERALDO manifiesta en uno de sus apartes:

EQUIVOCADO

¿Quien lo escuchó a usted en la primera indagatoria era un Fiscal Especializado?
—No era un Fiscal Especializado. Esa fue otra gran falla que encontró mi abogado. Porque todos sabemos que en el país, cuando se trata de la gravedad de los delitos que me estaban imputando, tenía que ser un Fiscal Especializado. De todas maneras ese Fiscal no Especializado decide conducir el proceso durante cinco meses y sólo al final lo pasa a otro Fiscal. (Que tampoco tiene el rango de especializado. Es simplemente otro del mismo rango, Fiscal Tercero de Reacción Inmediata).

¿Su caso empieza en Cartagena, por qué lo trasladan a Barranquilla?
—Todavía no entiendo eso. Realmente, es algo extraño. Nosotros presumimos que la gente que se prestó para esto estaba era allá (en Barranquilla). Por los antecedentes que hay. Es muy pertinente recordar que ese mismo Fiscal es quien ordena capturar a Alfredo Correa D´Andreis, lo mismo que la de Amaury Padilla Cabarcas, la de Yamil Cure, y de muchos otros. Es el mismo procedimiento. Capturados por el Fiscal delegado ante el DAS en Barranquilla. Algunos, como Alfredo (Correa), son remitidos a Cartagena. El proceso llega hasta donde debe llegar. Cuando se demuestra que los informantes en los cuales se soportan las investigaciones están mintiendo porque, como es obvio, no pueden ocultar las inconsistencias, entonces surgen las presiones, las contradicciones, en ese momento todo se cae de su peso y los implicados quedan libres. Pero ya se les ha causado un daño enorme y se ha puesto en grave peligro su integridad física. Un claro ejemplo de ello es el caso de Raúl Correa. Un doloroso desenlace fatal, que es lo que yo trato de evitar, entre otras cosas.


Leer entrevista completa: No quisiera irme del país

Y nos leen

14 enero 2007

Revisando Google Analytics – herramienta que lleva las estadísticas de visitas de este blog - encontré que en estas ciudades del mundo, Fushun, Cape Town, Ramat Gan, Torre Gaia, Las Palmas para nombrar solo algunas nos leen. Buscare la manera para que estos amigos cibernautas nos digan si son Barranquilleros en el exilio o que. Creo que será interesante. Ya les contare.

Si alguno lee este post averígüeme donde quedan estas ciudades. Gracias de antemano.

Y nos leen

Revisando Google Analytics – herramienta que lleva las estadísticas de visitas de este blog - encontré que en estas ciudades del mundo, Fushun, Cape Town, Ramat Gan, Torre Gaia, Las Palmas para nombrar solo algunas nos leen. Buscare la manera para que estos amigos cibernautas nos digan si son Barranquilleros en el exilio o que. Creo que será interesante. Ya les contare.

Si alguno lee este post averígüeme donde quedan estas ciudades. Gracias de antemano.

Una anécdota que circulaba por la ciudad decía que en el corredor universitario habían apostado vigías que avisaban de la presencia en plan de trote de un ex-gobernador que no desaprovechaba encontrar la puerta de cualquier universidad abierta para tirar una conferencia.

Traigo esto a colación, pues creo que así deberíamos hacer nosotros, cerrar las puertas de nuestra ciudad a esos intelectuales que andan en gavilla y no pueden ver un grupo de más de cinco personas para armar enseguida su festival de definiciones. Ya saturaron la capital, luego Cartagena y ahora aterrizaron en nuestra amada ciudad.

Y llegaron planteando desde como se hace una mascara (?), lo que dice el tres, las alegrías y tristezas en la música hasta un mano a mano entre el bandoneón y el acordeón. Como vemos temas súper-enriquecedores de nuestro carnaval.

Y nosotros, los que debemos poner el pecho nos encontramos discutiendo cuantos tragos a pico’e botella tiene la media de Ron Blanco, cuantas ruedas de cumbia aguantan las alpargatas, cuantos guandules caben en una totuma además de la yuca y la carne sala, vainas interesantes pero que en estos momentos de festival no sirven para nada.

Ya imagino a Boggie, el aceitoso, enmaicenao, jarto de gordo Lobo y con una sarta de huevos de Iguana en el cuello bailando en el andén de La Troja y gritando:

- Bacano que hayan invitado a Fontanarrosa, así pude conocer los carnavales de quilla !!. El tirando cháchara y yo gozando. El otro año vengo solo!! Guepaje! -.


PS. Veo con beneplácito que lo que planteamos en su momento a varios ínternautas y blogs efrainmedinadependientes se hace realidad. Su pataleta con el Hay Festival del año pasado se justificaba por su no inclusión en el staff. Hoy es un feliz codirector del Carnaval de las Artes hijo natural del Hay festival y que a lo mejor el otro año parirá El Carnaval de la Pasión o La Pasión de las Artes (Regalo el titulo) y será lanzado en plena Semana Santa.

LEER MAS:
El Carnaval de las Artes / MARTHA GUARÍN R
La Cueva del viernes / HERIBERTO FIORILLO

Una anécdota que circulaba por la ciudad decía que en el corredor universitario habían apostado vigías que avisaban de la presencia en plan de trote de un ex-gobernador que no desaprovechaba encontrar la puerta de cualquier universidad abierta para tirar una conferencia.

Traigo esto a colación, pues creo que así deberíamos hacer nosotros, cerrar las puertas de nuestra ciudad a esos intelectuales que andan en gavilla y no pueden ver un grupo de más de cinco personas para armar enseguida su festival de definiciones. Ya saturaron la capital, luego Cartagena y ahora aterrizaron en nuestra amada ciudad.

Y llegaron planteando desde como se hace una mascara (?), lo que dice el tres, las alegrías y tristezas en la música hasta un mano a mano entre el bandoneón y el acordeón. Como vemos temas súper-enriquecedores de nuestro carnaval.

Y nosotros, los que debemos poner el pecho nos encontramos discutiendo cuantos tragos a pico’e botella tiene la media de Ron Blanco, cuantas ruedas de cumbia aguantan las alpargatas, cuantos guandules caben en una totuma además de la yuca y la carne sala, vainas interesantes pero que en estos momentos de festival no sirven para nada.

Ya imagino a Boggie, el aceitoso, enmaicenao, jarto de gordo Lobo y con una sarta de huevos de Iguana en el cuello bailando en el andén de La Troja y gritando:

- Bacano que hayan invitado a Fontanarrosa, así pude conocer los carnavales de quilla !!. El tirando cháchara y yo gozando. El otro año vengo solo!! Guepaje! -.


PS. Veo con beneplácito que lo que planteamos en su momento a varios ínternautas y blogs efrainmedinadependientes se hace realidad. Su pataleta con el Hay Festival del año pasado se justificaba por su no inclusión en el staff. Hoy es un feliz codirector del Carnaval de las Artes hijo natural del Hay festival y que a lo mejor el otro año parirá El Carnaval de la Pasión o La Pasión de las Artes (Regalo el titulo) y será lanzado en plena Semana Santa.

LEER MAS:
El Carnaval de las Artes / MARTHA GUARÍN R
La Cueva del viernes / HERIBERTO FIORILLO

Definiendo ciudades

13 enero 2007

Hay una ciudad regida por la Ley, por la razón, y otra muy distinta regida por el placer, los instintos, el vicio y el hastío de nosotros mismos. Una es la ciudad del doctor Jekyll. la solaz, la de la gente recién bañada para salir a sus trabajos, y otra la ciudad de Mr. Hyde, la lunar, la que esconde los mayores secretos y perversiones.

Definiendo ciudades

Hay una ciudad regida por la Ley, por la razón, y otra muy distinta regida por el placer, los instintos, el vicio y el hastío de nosotros mismos. Una es la ciudad del doctor Jekyll. la solaz, la de la gente recién bañada para salir a sus trabajos, y otra la ciudad de Mr. Hyde, la lunar, la que esconde los mayores secretos y perversiones.

En anterior post reseñábamos el uso de la red por nuestros cronistas y periodistas, periodistas de esos que van mas allá de la nota frívola o el como voy yo ahí.

Hoy publicamos una nota del columnista Hugo Rafael González Montalvo que ademas de parecer en EL HERALDO también ha sido posteada en su blog.

Lo común en la diversidad de la ciudad

Al mirar una fotografía satelital de la ciudad de Barranquilla es notorio lo que tenemos en común, el río y el vecino mar.

Si nos vemos más de cerca, como individuos, las diferencias son evidentes. Y si observamos los diversos grupos en que se divide la sociedad salen a relucir las profundas diferencias de intereses que los distinguen. Son varias ciudades en una.

Existe una ciudad sumida en la miseria, ciudad premoderna, con la arquitectura de una aldea indigente. Por ella deambulan ciudadanos sin domicilio fijo. Como sobrevivir el día es el único propósito pensable de sus habitantes.

Existe también una ciudad con deseos de alcanzar por fin la modernidad. Sumergida en la nostalgia. En ella vive una multitud de personas de distintos ingresos. Sus vidas transcurren enredadas en las minucias de su entorno laboral. Algunos poseen un pequeño e improvisado negocio. Una ciudad que se paraliza a contemplar el espectáculo de sus arroyos. Con una arquitectura caótica. Un representante de su eclecticismo estético: el parque de ‘Los Fundadores’. Ahí, en cualquier lugar, aparece un símbolo distinto de las diversas ciudades.

Existe una ciudad portuaria, incansable y con perspectivas. Una ciudad industrial, con sus obreros creando riqueza. Una ciudad que ofrece servicios educativos universitarios a la región. Existe una ciudad de vida privada, una ciudad de consumo suntuario. Una ciudad con privilegios, con una minoría que goza de la tecnología de la postmodernidad. Una ciudad con comodidades, esa sí “el mejor vividero del mundo”. Ciudadanos que viven de la renta. Que también tienen domicilio en el exterior. Una ciudad donde los empresarios se concentran en proteger sus intereses. Una ciudad de centros comerciales que atrapan al ciudadano en el consumo.

Existe una ciudad con aroma de flores y una con los olores fétidos del caño. Una ciudad de contrastes fuertes. Existe una ciudad de burócratas. De politiqueros. De desempleados. De sindicalistas, profesores y estudiantes amenazados.

Existe una ciudad de seguidores del Junior, que hablan todo el día de lo mismo. Una ciudad de favoritos de la luna. De rebeldes sin causa. Una ciudad sin techos de estrellas. Una ciudad que ritualiza el viernes con su rutina etílica. Una ciudad de risa. Una ciudad de chabacanes que exhiben su ‘corronchería’ musical a todo volumen. Una ciudad de farsantes. De ‘traquetos’. De sicarios. Una ciudad en permanente carnaval.

Existe una de Barranquilla solidaria. Una Barranquilla respetuosa, trabajadora, una Barranquilla sinceramente cristiana. Existe una ciudad de librerías, de bibliotecas, de profesionales serios y responsables. De creadores musicales. Una ciudad de jóvenes estudiosos. De empresarios preocupados por su ciudad. De amas de casa que piensan en el futuro de sus hijos. Una ciudad que labora y sabe divertirse, a pesar de todo. Sería interminable la lista de las diversas ciudades que conviven forzadamente.

Encontrar lo común social y trabajar por una misma meta colectiva es lo difícil. Pero es lo que puede asegurar el progreso a todos. Las instituciones políticas hoy en día se han desarrollado de tal manera que permiten a las sociedades encontrar y definir lo común. Lo óptimo es que los ciudadanos trabajen en colaboración para alcanzar la mejor vida en común. Se sabe de antemano las necesidades de gran parte de la población: nutrición, educación, salud, empleo, infraestructura urbana, servicios públicos, red vial, seguridad. Por lo tanto, la discusión debería girar en torno a cómo y con qué recursos lograr superar el atraso y encaminarnos hacia un desarrollo social y económico seguro. La solución sin embargo no está desligada de las políticas regionales y nacionales. Tampoco distanciada de la red de comercio mundial. Las autoridades democráticas son aquellas que actúan defendiendo los intereses comunes.

El verdadero reto es cómo superar el lastre de elegir a personas, que enmascaradas de redentores, solo buscan defender intereses particulares y enriquecerse individualmente. “El diablo nunca se dejar ver llegar”.

El debate electoral es un escenario donde prima, por nefasta costumbre, la retórica del discurso demagógico, se dice lo que se espera escuchar. Así es fácil embaucar. Solo basta aprenderse el discurso. Y si no es suficiente, se ofrece la prebenda al necesitado corrupto. En este año se escogen a las autoridades locales, encontrar a personas que interpreten los intereses comunes es quizás la gran responsabilidad ciudadana del 2007. Ojala que los colombianos estemos bien atentos a la hora de elegir.

En anterior post reseñábamos el uso de la red por nuestros cronistas y periodistas, periodistas de esos que van mas allá de la nota frívola o el como voy yo ahí.

Hoy publicamos una nota del columnista Hugo Rafael González Montalvo que ademas de parecer en EL HERALDO también ha sido posteada en su blog.

Lo común en la diversidad de la ciudad

Al mirar una fotografía satelital de la ciudad de Barranquilla es notorio lo que tenemos en común, el río y el vecino mar.

Si nos vemos más de cerca, como individuos, las diferencias son evidentes. Y si observamos los diversos grupos en que se divide la sociedad salen a relucir las profundas diferencias de intereses que los distinguen. Son varias ciudades en una.

Existe una ciudad sumida en la miseria, ciudad premoderna, con la arquitectura de una aldea indigente. Por ella deambulan ciudadanos sin domicilio fijo. Como sobrevivir el día es el único propósito pensable de sus habitantes.

Existe también una ciudad con deseos de alcanzar por fin la modernidad. Sumergida en la nostalgia. En ella vive una multitud de personas de distintos ingresos. Sus vidas transcurren enredadas en las minucias de su entorno laboral. Algunos poseen un pequeño e improvisado negocio. Una ciudad que se paraliza a contemplar el espectáculo de sus arroyos. Con una arquitectura caótica. Un representante de su eclecticismo estético: el parque de ‘Los Fundadores’. Ahí, en cualquier lugar, aparece un símbolo distinto de las diversas ciudades.

Existe una ciudad portuaria, incansable y con perspectivas. Una ciudad industrial, con sus obreros creando riqueza. Una ciudad que ofrece servicios educativos universitarios a la región. Existe una ciudad de vida privada, una ciudad de consumo suntuario. Una ciudad con privilegios, con una minoría que goza de la tecnología de la postmodernidad. Una ciudad con comodidades, esa sí “el mejor vividero del mundo”. Ciudadanos que viven de la renta. Que también tienen domicilio en el exterior. Una ciudad donde los empresarios se concentran en proteger sus intereses. Una ciudad de centros comerciales que atrapan al ciudadano en el consumo.

Existe una ciudad con aroma de flores y una con los olores fétidos del caño. Una ciudad de contrastes fuertes. Existe una ciudad de burócratas. De politiqueros. De desempleados. De sindicalistas, profesores y estudiantes amenazados.

Existe una ciudad de seguidores del Junior, que hablan todo el día de lo mismo. Una ciudad de favoritos de la luna. De rebeldes sin causa. Una ciudad sin techos de estrellas. Una ciudad que ritualiza el viernes con su rutina etílica. Una ciudad de risa. Una ciudad de chabacanes que exhiben su ‘corronchería’ musical a todo volumen. Una ciudad de farsantes. De ‘traquetos’. De sicarios. Una ciudad en permanente carnaval.

Existe una de Barranquilla solidaria. Una Barranquilla respetuosa, trabajadora, una Barranquilla sinceramente cristiana. Existe una ciudad de librerías, de bibliotecas, de profesionales serios y responsables. De creadores musicales. Una ciudad de jóvenes estudiosos. De empresarios preocupados por su ciudad. De amas de casa que piensan en el futuro de sus hijos. Una ciudad que labora y sabe divertirse, a pesar de todo. Sería interminable la lista de las diversas ciudades que conviven forzadamente.

Encontrar lo común social y trabajar por una misma meta colectiva es lo difícil. Pero es lo que puede asegurar el progreso a todos. Las instituciones políticas hoy en día se han desarrollado de tal manera que permiten a las sociedades encontrar y definir lo común. Lo óptimo es que los ciudadanos trabajen en colaboración para alcanzar la mejor vida en común. Se sabe de antemano las necesidades de gran parte de la población: nutrición, educación, salud, empleo, infraestructura urbana, servicios públicos, red vial, seguridad. Por lo tanto, la discusión debería girar en torno a cómo y con qué recursos lograr superar el atraso y encaminarnos hacia un desarrollo social y económico seguro. La solución sin embargo no está desligada de las políticas regionales y nacionales. Tampoco distanciada de la red de comercio mundial. Las autoridades democráticas son aquellas que actúan defendiendo los intereses comunes.

El verdadero reto es cómo superar el lastre de elegir a personas, que enmascaradas de redentores, solo buscan defender intereses particulares y enriquecerse individualmente. “El diablo nunca se dejar ver llegar”.

El debate electoral es un escenario donde prima, por nefasta costumbre, la retórica del discurso demagógico, se dice lo que se espera escuchar. Así es fácil embaucar. Solo basta aprenderse el discurso. Y si no es suficiente, se ofrece la prebenda al necesitado corrupto. En este año se escogen a las autoridades locales, encontrar a personas que interpreten los intereses comunes es quizás la gran responsabilidad ciudadana del 2007. Ojala que los colombianos estemos bien atentos a la hora de elegir.

Columnistas en la Red

05 enero 2007

Con agrado vemos como algunos periodistas locales han dado el salto al ciberespacio. Ya era hora. Ante la fragilidad conceptual de un medio impreso y la facilidad de un recorte o censura era de esperarse. Lo bueno es que dejan de ser tan extensos -léase ladrilluos - en sus posts o crónicas y hay la posibilidad de ser comentado, su trabajo, por los ciberlectores.

Esperamos que los periodistas - que dirigen estos blogs y sitios - se tomen la molestia de contestar los comentarios y en aras de la tolerancia acrecentar la polémica de una manera cordial y sin bloqueo de los mismos comentarios o comentaristas. Parece pleonasmo, ah? ¿Será?

Así que amigos los invito visitar a quienes han dado el primer paso:
http://blog.robertoferro.com y www.amylkaracosta.com

Columnistas en la Red

Con agrado vemos como algunos periodistas locales han dado el salto al ciberespacio. Ya era hora. Ante la fragilidad conceptual de un medio impreso y la facilidad de un recorte o censura era de esperarse. Lo bueno es que dejan de ser tan extensos -léase ladrilluos - en sus posts o crónicas y hay la posibilidad de ser comentado, su trabajo, por los ciberlectores.

Esperamos que los periodistas - que dirigen estos blogs y sitios - se tomen la molestia de contestar los comentarios y en aras de la tolerancia acrecentar la polémica de una manera cordial y sin bloqueo de los mismos comentarios o comentaristas. Parece pleonasmo, ah? ¿Será?

Así que amigos los invito visitar a quienes han dado el primer paso:
http://blog.robertoferro.com y www.amylkaracosta.com