Compartiendo textos publicados en carbaníamagazine y que ameritan una segunda lectura. Por:© Antonio GaztambideLa primera traducción de la palabra caribe a un idioma europeo se remonta a 1492. En el diario de su primer viaje a América, el genovés Cristóbal Colón tomó nota de unos “caribes” o “caníbales”, siempre al este de los arahuacos antillanos que le daban las noticias. En el transcurso de ese y del segundo viaje al año siguiente, Colón identificó a esos caribes como habitantes antropófagos de lo que hoy llamamos las Antillas Menores y otras partes de ese Nuevo Mundo. 2
Tomado de: LA INVENCIÓN DEL CARIBE A PARTIR DE 1898 (Las definiciones del Caribe, revisitadas)
Hoy vemos que, comenzando con el propio Colón, los europeos bautizaron «caribes» a los aborígenes que resistieron la conquista de sus tierras ancestrales en las Antillas. Luego les sumaron otros amerindios a quienes querían “rescatar para la evangelización”, léase esclavizar en sus minas, pesquerías de perlas y siembras. Al redefinir el término, los españoles mezclaron mitos americanos y europeos con algo de realidad. 3
Había entonces, por lo menos en algunas de las Antillas Menores, grupos indígenas social y lingüísticamente distintos de las tribus y cacicazgos que hoy llamamos taínos. Las diferencias eran las mismas existentes entre los arahuacos y caribes continentales en toda el área al norte del Amazonas, hoy Venezuela, las Guyanas y el extremo norte de Brasil. En las Islas Vírgenes y al este de Borinquén, estos caribes alternaban —al igual que los diversos cacicazgos taínos— entre la cooperación y la hostilidad con sus vecinos.
El primer contacto con los presuntos caribes, a la vez primer encuentro armado entre españoles y americanos del cual tenemos testimonio, ocurre en nuestra vecina isla de Ay-Ay, conocida ahora como Santa Cruz.
La reacción española ante la resistencia de los ayayanos resume el primer destino histórico de la palabra caribe: nativo rebelde y/o esclavizado.