…feliz navidad y prospero año?

23 diciembre 2009

Y bueno, no siendo mas y sabiendo que el próximo año las vainas seguirán peores para esta ciudad y sus alrededores, los conmino a apretar los dientes y mirar pa’lante con todos los dioses a su alrededor a ver si poniéndole el pecho a esta realia cambiamos el presente.

Y bueno, no siendo mas y sabiendo que el próximo año las vainas seguirán peores para esta ciudad y sus alrededores, los conmino a apretar los dientes y mirar pa’lante con todos los dioses a su alrededor a ver si poniéndole el pecho a esta realia cambiamos el presente.

Adelantándome a Vanidades, el almanaque Bristol y Carrusel y después de analizar concienzudamente los fractales dispuestos asimétricamente en los restos del patacón del desayuno, he descubierto que el próximo año será difícil para muchas dependencias y personajes

  • El Colegio Experimental del Atlántico a pesar de todos sus logros no tendrá con que pagarle a sus profesores.
  • El Museo Romántico no podrá nuevamente pagar sus servicios públicos.
  • El comandante de policía cambiara su discurso y ahora hablara de las estadísticas del 2009. La inseguridad sigue.
  • Se caen las casas de Campo alegre por fallas estructurales y se lo achacan al fenómeno del niño. El responsable sigue libre y dirigiendo la ciudad.
  • Los trabajadores del pool se niegan a contestar los cuestionarios de Gallup.
  • Todos hablaran de la rosca Paisa en el equipo amado. Se cambiara de mascota. Chorizito blink será el nuevo personaje.
  • Los mototaxis pelean para que les den el mismo estatus que les dio la alcaldía de Medellín a los de allá.
  • Se implementan los taxímetros.
  • Derogada norma que obligaba el uso de taxímetros. 
  • Se cambia nuevamente el sitio pa la lectura del Bando. Sera en el Paseo Bolívar.
  • Nuevamente se designa como el Estadio Romelio Martínez o lo que queda de él como escenario pa la lectura del Bando a pesar que estos edictos deben hacerse en sitios abiertos como las plazas publicas. ¿Será que demando? 
  • El arroyo arrastrara un bus con pasajeros. Lograron salvarse gracias a la acción valerosa de un bañista
    ---------------------------------

Comentarios
Gerente
: pero no arrastró cualquier bus, arrastró el primer y único bus articulado del nuevo sistema de transporte masivo colapsando el sistema, el distrito demandará al concesionario quien demandará al distrito por permitir llover, además pondrán en venta por kilos las oxidadas estructuras de las estaciones semidestruidas después que el equipo del "chorizito blink" perdiera su primer partido....

Adelantándome a Vanidades, el almanaque Bristol y Carrusel y después de analizar concienzudamente los fractales dispuestos asimétricamente en los restos del patacón del desayuno, he descubierto que el próximo año será difícil para muchas dependencias y personajes

  • El Colegio Experimental del Atlántico a pesar de todos sus logros no tendrá con que pagarle a sus profesores.
  • El Museo Romántico no podrá nuevamente pagar sus servicios públicos.
  • El comandante de policía cambiara su discurso y ahora hablara de las estadísticas del 2009. La inseguridad sigue.
  • Se caen las casas de Campo alegre por fallas estructurales y se lo achacan al fenómeno del niño. El responsable sigue libre y dirigiendo la ciudad.
  • Los trabajadores del pool se niegan a contestar los cuestionarios de Gallup.
  • Todos hablaran de la rosca Paisa en el equipo amado. Se cambiara de mascota. Chorizito blink será el nuevo personaje.
  • Los mototaxis pelean para que les den el mismo estatus que les dio la alcaldía de Medellín a los de allá.
  • Se implementan los taxímetros.
  • Derogada norma que obligaba el uso de taxímetros. 
  • Se cambia nuevamente el sitio pa la lectura del Bando. Sera en el Paseo Bolívar.
  • Nuevamente se designa como el Estadio Romelio Martínez o lo que queda de él como escenario pa la lectura del Bando a pesar que estos edictos deben hacerse en sitios abiertos como las plazas publicas. ¿Será que demando? 
  • El arroyo arrastrara un bus con pasajeros. Lograron salvarse gracias a la acción valerosa de un bañista
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Comentarios
Gerente
: pero no arrastró cualquier bus, arrastró el primer y único bus articulado del nuevo sistema de transporte masivo colapsando el sistema, el distrito demandará al concesionario quien demandará al distrito por permitir llover, además pondrán en venta por kilos las oxidadas estructuras de las estaciones semidestruidas después que el equipo del "chorizito blink" perdiera su primer partido....

El Negro Ray


Siempre fue leyenda. El haberlo visto bailar ya era patente de corzo para poder ingresar a cualquier ‘metedero’ de los que pululaban en la Barranquilla de antes. Era el Negro Ray. Desde el Boricua, pasando por el Xiomara, siguiendo por Las Vegas, atravesando el puente de la 21 y llegar al Apolo 8 pasar por La Isla, enrumbar para La Gran Vía puerta de entrada a los grilles de La Ceiba o pasar de largo hasta el Mayomba o enrumbarte para Simon Bolivar y pedir las frias en el Ipacaray o donde sonara el perro l’che, ahí estaba la presencia omnipotente de Pedro Pablo Cárdenas Guerrero.

Después llego la televisión y creo sus personajes recordados por ese humor chabacano que gusta mucho en el medio. Allí le llamaron ‘Bollo ‘e yuca’. 

Todas las piruetas le pasaron factura y termino con algunos discos de su columnas atrofiados que hoy gracias a la mano amiga de sus panas y doctorees hipocráticos – que aun existen - fue operado y puesto a mil, como dijera el si le preguntaran:

- Me cambiaron los vinilos por DVD.-

Nos alegra sobremanera ver reír nuevamente  alguien de quien tenemos buenos recuerdos y que hace parte de un mundo vivido hace rato.

El Negro Ray


Siempre fue leyenda. El haberlo visto bailar ya era patente de corzo para poder ingresar a cualquier ‘metedero’ de los que pululaban en la Barranquilla de antes. Era el Negro Ray. Desde el Boricua, pasando por el Xiomara, siguiendo por Las Vegas, atravesando el puente de la 21 y llegar al Apolo 8 pasar por La Isla, enrumbar para La Gran Vía puerta de entrada a los grilles de La Ceiba o pasar de largo hasta el Mayomba o enrumbarte para Simon Bolivar y pedir las frias en el Ipacaray o donde sonara el perro l’che, ahí estaba la presencia omnipotente de Pedro Pablo Cárdenas Guerrero.

Después llego la televisión y creo sus personajes recordados por ese humor chabacano que gusta mucho en el medio. Allí le llamaron ‘Bollo ‘e yuca’. 

Todas las piruetas le pasaron factura y termino con algunos discos de su columnas atrofiados que hoy gracias a la mano amiga de sus panas y doctorees hipocráticos – que aun existen - fue operado y puesto a mil, como dijera el si le preguntaran:

- Me cambiaron los vinilos por DVD.-

Nos alegra sobremanera ver reír nuevamente  alguien de quien tenemos buenos recuerdos y que hace parte de un mundo vivido hace rato.

Quien lo vive…

19 diciembre 2009

Este post estaba programado para final de año pero ante la alharaca que han armado los medios con el fin de tapar la embarrada de los que habían designado, como escenario para la lectura del Bando, el Estadio Metropolitano, he optado por publicarlo. Recuerden que el Estadio Romelio Martínez, patrimonio histórico de la ciudad, perrateado por la concesión Trasnmetro se halla rodeado de vallas, con una sola entrada y en pleno auge de construcción de ciudad así que aja…

1196574831_93Es quien lo goza. Pero no. Este próximo año el Carnaval empezara con angustias. Pues ante la falta de un escenario adecuado y con las calles cerradas y sin terminar por las obras del transmetro, a los asesores culturales, secretarios de escritorio y miembros de fundación que rige las fiestas se les ilumino la mollera y decidieron leer el bando, acto que de manera oficial da inicio a las carnestolendas en la ciudad, en el parqueadero del Estadio Metropolitano.

Claro, como ninguno de ellos vive por ahí, les importa un pito que este sea el mismo escenario donde las llamadas ‘barras brava’ de tu Junior del alma, ebrias del llamado ron de palito, se enfrentan a la fuerza publica, a los transeúntes, a los vecinos, a otras barras, saqueen los centros comerciales y prueben la resistencia de vitrinas y ventanas y eternits con peñones que van y vienen.

Ya me imagino, al son de garabatos y te olvide, el robo de celulares, carteras, cadenas, en fin, de cualquier vaina que genere el valor de un bareto o un pase; el si reviras te coso a puñal y disfrazo pa’toda la vida a los tuyos de negro luto.

Y como siempre las autoridades prometerán cordones de seguridad, anillos de seguridad, planes de contingencia y demás que los único que hacen es dificultarte la llegada a tu casa mientras los otros hacen de las suyas.

------------------------------------------------------------------

No es que uno quiera dárselas pero esto me parece estúpido:

Cámaras de seguridad
Guillermo Polo, secretario de Gobierno del Distrito, anunció que se implementarán medidas fuertes contra las personas que generen hechos violentos dentro y fuera de los estadios, ya que con la implementación de cámaras de video, y con la detección de los puntos críticos, los vándalos serán judicializados y se les impedirá el ingreso a los partidos. LEER MAS »

Como si los desordenes se generaran en el Estadio. Y ojo, que la mayoría son menores de edad – por edad - y la justicia los trata como mansas palomas. 

Quien lo vive…

Este post estaba programado para final de año pero ante la alharaca que han armado los medios con el fin de tapar la embarrada de los que habían designado, como escenario para la lectura del Bando, el Estadio Metropolitano, he optado por publicarlo. Recuerden que el Estadio Romelio Martínez, patrimonio histórico de la ciudad, perrateado por la concesión Trasnmetro se halla rodeado de vallas, con una sola entrada y en pleno auge de construcción de ciudad así que aja…

1196574831_93Es quien lo goza. Pero no. Este próximo año el Carnaval empezara con angustias. Pues ante la falta de un escenario adecuado y con las calles cerradas y sin terminar por las obras del transmetro, a los asesores culturales, secretarios de escritorio y miembros de fundación que rige las fiestas se les ilumino la mollera y decidieron leer el bando, acto que de manera oficial da inicio a las carnestolendas en la ciudad, en el parqueadero del Estadio Metropolitano.

Claro, como ninguno de ellos vive por ahí, les importa un pito que este sea el mismo escenario donde las llamadas ‘barras brava’ de tu Junior del alma, ebrias del llamado ron de palito, se enfrentan a la fuerza publica, a los transeúntes, a los vecinos, a otras barras, saqueen los centros comerciales y prueben la resistencia de vitrinas y ventanas y eternits con peñones que van y vienen.

Ya me imagino, al son de garabatos y te olvide, el robo de celulares, carteras, cadenas, en fin, de cualquier vaina que genere el valor de un bareto o un pase; el si reviras te coso a puñal y disfrazo pa’toda la vida a los tuyos de negro luto.

Y como siempre las autoridades prometerán cordones de seguridad, anillos de seguridad, planes de contingencia y demás que los único que hacen es dificultarte la llegada a tu casa mientras los otros hacen de las suyas.

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No es que uno quiera dárselas pero esto me parece estúpido:

Cámaras de seguridad
Guillermo Polo, secretario de Gobierno del Distrito, anunció que se implementarán medidas fuertes contra las personas que generen hechos violentos dentro y fuera de los estadios, ya que con la implementación de cámaras de video, y con la detección de los puntos críticos, los vándalos serán judicializados y se les impedirá el ingreso a los partidos. LEER MAS »

Como si los desordenes se generaran en el Estadio. Y ojo, que la mayoría son menores de edad – por edad - y la justicia los trata como mansas palomas. 

Es Navidad…

16 diciembre 2009

No me gusta la Navidad. O mas bien, no me gusta como la gente se transforma en esta época. Pasan de un odio intenso a una hipocresía sutil en un dos por tres. Salen diariamente con una sonrisa colgada en su cara intentando estar acorde con el espíritu navideño. Solo faltaría que todos al reír onomatopeyisaran la risa bonachona del señor de rojo. Jo, Jo, Jo. Pero son vainas personales que a la larga no se porque se las cuento.

Pasemos a lo que vinimos, que no fue a comer pastel ni lechón sino a preguntarnos porque otras urbes son mimadas por la oficialidad y en un proceso evolutivo que no creacionista todos los días amanecen con nuevas caras y ni que decir en esta época. Ahí esta Medellín con todos sus problemas pero embellecida para estos tiempos lo mismo que la capital, Bogotá, y las del je cafetero y esa y la otra. Todas bellas. Adornadas temáticamente cada año.

Aquí, ni nos avisan cuando prenden las luces. No sabemos si corresponden a un concepto o solo es la repetidera de la repetidera. Nadie publica cual fue la inversión y si es recuperable al imbuir a los locales en todo este cuento de novenas y pesebres y años viejos.

Todavía nos comemos el cuento que nuestra fiesta de velitas no es igual a ninguna; experiencia inolvidable; pero ojala hubieran ido a los barrios viejos, a ver como la soledad, vestida de miedo, alumbraba las calles; el temor a sentarte en la puerta de tu casa, sacar el equipo de sonido y brindar con tus vecinos fue el farol predominante. Y no es que ellos – los pandilleros de callejones y parques - son mas, sino que la inseguridad es tal que tememos enfrentarnos no solo a los antisociales sino también a las fuerzas de seguridad, esas que cobran gramajes en las ollas de vicio, peaje en los deshuesaderos de vehículos y, el 4% en las caletas de reducidores y fleteros.

Una ciudad que terminara – recordando su tan cacareado pionerismo - mostrando los regalos del niño dios por facebook pa’que los coletos no le rapen la bicicleta o el monopatín a la risa feliz de nuestros hijos y sobrinos.

Dios nos guarde y proteja mientras temerosos preguntamos si las sirenas que se escuchan son las que anuncian el año nuevo o es otra ambulancia que lleva a los caídos que fueron felicitados por manos terminadas en acero.

No me gusta la Navidad. O mas bien, no me gusta como la gente se transforma en esta época. Pasan de un odio intenso a una hipocresía sutil en un dos por tres. Salen diariamente con una sonrisa colgada en su cara intentando estar acorde con el espíritu navideño. Solo faltaría que todos al reír onomatopeyisaran la risa bonachona del señor de rojo. Jo, Jo, Jo. Pero son vainas personales que a la larga no se porque se las cuento.

Pasemos a lo que vinimos, que no fue a comer pastel ni lechón sino a preguntarnos porque otras urbes son mimadas por la oficialidad y en un proceso evolutivo que no creacionista todos los días amanecen con nuevas caras y ni que decir en esta época. Ahí esta Medellín con todos sus problemas pero embellecida para estos tiempos lo mismo que la capital, Bogotá, y las del je cafetero y esa y la otra. Todas bellas. Adornadas temáticamente cada año.

Aquí, ni nos avisan cuando prenden las luces. No sabemos si corresponden a un concepto o solo es la repetidera de la repetidera. Nadie publica cual fue la inversión y si es recuperable al imbuir a los locales en todo este cuento de novenas y pesebres y años viejos.

Todavía nos comemos el cuento que nuestra fiesta de velitas no es igual a ninguna; experiencia inolvidable; pero ojala hubieran ido a los barrios viejos, a ver como la soledad, vestida de miedo, alumbraba las calles; el temor a sentarte en la puerta de tu casa, sacar el equipo de sonido y brindar con tus vecinos fue el farol predominante. Y no es que ellos – los pandilleros de callejones y parques - son mas, sino que la inseguridad es tal que tememos enfrentarnos no solo a los antisociales sino también a las fuerzas de seguridad, esas que cobran gramajes en las ollas de vicio, peaje en los deshuesaderos de vehículos y, el 4% en las caletas de reducidores y fleteros.

Una ciudad que terminara – recordando su tan cacareado pionerismo - mostrando los regalos del niño dios por facebook pa’que los coletos no le rapen la bicicleta o el monopatín a la risa feliz de nuestros hijos y sobrinos.

Dios nos guarde y proteja mientras temerosos preguntamos si las sirenas que se escuchan son las que anuncian el año nuevo o es otra ambulancia que lleva a los caídos que fueron felicitados por manos terminadas en acero.

No entiendo. ¿Como es posible que esa labor quijotesca que realiza Alfredo de la Espriella, historiador de la localidad (palabra que le gusta a @Gerente) no tenga eco en los estamentos culturales de esta ciudad?

Presupuestos van y vienen; unos invertidos, otros despilfarrados (aquí ningún proyecto es evaluado en ninguna de sus etapas) y cada mes el Museo Romántico de Barranquilla, tenedor de lo tangible de nuestro imaginario pasado o que pasa, debe pensar como cancelar sus servicios públicos.

Alfredo y los cuatro gatos deben salir a mendigar una ayuda para que ese compendio de cosas no se caiga, no muera arrumado en el rincón de alguna dependencia oficial. A los pensantes de esta ciudad no se les ha ocurrido que este espacio podría ser un apéndice del tan mentado Parque Cultural del Caribe y su alter ego Museo del Caribe?

Allí reposan muchas de nuestras taras, de nuestros miedos, de nuestros odios representados en escritos, personajes, objetos y espacios copiados a la realidad. El, hace parte de nuestro imaginario colectivo y estoy seguro que en otras latitudes seria una de las obras de mostrar de políticos y entes oficiales. Pero no. Solo pasamos y señalamos su presencia sin comprometernos a su permanencia en el tiempo.

________________________________________

No creas, todo esto también me lo pregunto del Instituto Experimental del Atlántico, una institución que sobrevive a la desidia de los entes oficiales pero que le da lustre a la región mostrando con orgullo todos los premios todos, ganados obtenidos en evaluaciones oficiales, concursos y demás y que cada cierto tiempo debe salir a pasar el cepillo, pedir limosna dicen otros para sobrevivir otro tiempo mas donde sus alumnos se enfrentaran a nuevos retos superándolos sin tanta infraestructura pero si con la enjundia que da el saberse mejor que todos.

No entiendo. ¿Como es posible que esa labor quijotesca que realiza Alfredo de la Espriella, historiador de la localidad (palabra que le gusta a @Gerente) no tenga eco en los estamentos culturales de esta ciudad?

Presupuestos van y vienen; unos invertidos, otros despilfarrados (aquí ningún proyecto es evaluado en ninguna de sus etapas) y cada mes el Museo Romántico de Barranquilla, tenedor de lo tangible de nuestro imaginario pasado o que pasa, debe pensar como cancelar sus servicios públicos.

Alfredo y los cuatro gatos deben salir a mendigar una ayuda para que ese compendio de cosas no se caiga, no muera arrumado en el rincón de alguna dependencia oficial. A los pensantes de esta ciudad no se les ha ocurrido que este espacio podría ser un apéndice del tan mentado Parque Cultural del Caribe y su alter ego Museo del Caribe?

Allí reposan muchas de nuestras taras, de nuestros miedos, de nuestros odios representados en escritos, personajes, objetos y espacios copiados a la realidad. El, hace parte de nuestro imaginario colectivo y estoy seguro que en otras latitudes seria una de las obras de mostrar de políticos y entes oficiales. Pero no. Solo pasamos y señalamos su presencia sin comprometernos a su permanencia en el tiempo.

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No creas, todo esto también me lo pregunto del Instituto Experimental del Atlántico, una institución que sobrevive a la desidia de los entes oficiales pero que le da lustre a la región mostrando con orgullo todos los premios todos, ganados obtenidos en evaluaciones oficiales, concursos y demás y que cada cierto tiempo debe salir a pasar el cepillo, pedir limosna dicen otros para sobrevivir otro tiempo mas donde sus alumnos se enfrentaran a nuevos retos superándolos sin tanta infraestructura pero si con la enjundia que da el saberse mejor que todos.

Por considerarlo de interés publicamos este escrito, Nicolás Ramón Contreras Hernández acerca de lo que se vive en uno de los realities de nuestra televisión nacional.

desafio EL DESAFÍO DE LAS REGIONES O EL DE LAS DISCRIMINACIONES
Por: Nicolás Ramón Contreras Hernández

Luego de vivir como televidente varios Desafíos - idea mediática importada de USA y Australia- en el país, no deja de llamarme la atención, la tendencia de la mayoría de las personas de las regiones interioranas a hacer alianzas en contra de los participantes de la región Caribe.  El hecho también trae a mi memoria la lectura de un libro del historiador norteamericano David Bushnell titulado, Colombia una Nación a Pesar de Sí Misma. Desde los Tiempos Precolombinos Hasta Nuestros Días. 

En un comentario colgado en la ciberpágina de la Biblioteca Luís Ángel Arango, acerca de este libro, Helmut Spreitzer anota que el nuestro es,­ […] un país donde cada región ostenta su propio orgullo —es decir, donde el orgullo regional importa más que el orgullo nacional […] Colombia más parece un estado nacional que una nación unida. Aunque no ha de negarse el patriotismo que surge, por ejemplo, en los partidos internacionales de fútbol. […]

A pesar de las explicaciones de la obra y del comentarista, inscritas en los determinismos geográficos e históricos, no deja uno de preguntarse: ¿Entonces por qué esa tendencia de las regiones interioranas a hacer alianzas contra los jugadores de la región Caribe? ¿Qué tiene que ver en todo esto la idea de nación, que por ejemplo, han promocionado hasta el día de hoy las escuelas, institución tradicional e institución mediática?

Pienso que lo central en este nudo de contradicciones, es que la historia de Colombia y de este hemisferio en particular, es una historia de sucesivas fobias y discriminaciones fuertemente ligadas al biotipo, el habla, el ritmo y el pigmento. A principios del siglo pasado la música nacional era la música interiorana, la música de los litorales era costeña o del Pacífico.

Recientemente desde el centralismo mediático, la llamada música Guasca o de Carrilera, versión local de rancheras y corridos mejicanos, comenzó a ser llamada olímpicamente “Música Popular”, como si el Rap y la Champeta por ejemplo, no lo fueran.

Podríamos creer que la fobia nació con España, pero que va, antes de la llegada de Colón, como en otros lares del mundo, los habitantes originarios se hacían la guerra con gusto; así como por ejemplo, los griegos y los eslavos se masacraban entre sí en la Europa Balcánica y Mediterránea; o en África los Ashantis con los Achimis, en la parte norte de Suramérica, los caribes se la montaban a Muiscas y Arawac; y las federaciones zenúes de cultura muisca, se masacraban entre sí, como testimonia el mito de Onomais, develado por Benjamín Puche Villadiego. A estas alturas del partido, la pregunta sigue siendo: ¿Y el caso todos contra los caribeños cómo se explica?

Es que el problema empieza por casa: en la selección del mismo personal que va por la región Caribe al desafío comienza la discriminación. Es por demás exótico que en una población tan afrodescendiente como la caribeña, personas negras no clasifiquen en forma representativa al desafío, como si puede observarse entre los grupos de Valle del Cauca e incluso Antioquia, que a pesar de todo, parecen haber superado el síndrome de “la buena presencia”, pretexto discriminador a la entrada de discotecas o puestos de trabajo de importancia en ciudades como Cartagena.

Hay que anotar, que así los rasgos por ejemplo de un Larios o de un Jonathan Mulford – descendientes de los marinos sajones y francos que preñaron mujeres zambas por la rivera del magdalena en Ciénaga, Soledad o Barranquilla- los muestren con “el mestizaje ideal hispano”, no dejan de ser simples negros para los interioranos, contra los cuales es válido lo que sea, como lo dejan brotar con una frescura los comentarios del sobreviviente de Bogotá, el Valle, el Llano y la amerindia santandereana, que le hundió el puñal paramuno sin compasión, al grupo que la acogió con un cariño ingenuo sin par, típico de nosotros los caribeños.

Colombia sigue siendo una nación más unida por símbolos emergentes y coyunturales como Pambelé, Lucho Herrera o la triunfante selección Colombia, de eliminatorias anteriores, donde el regionalismo irracional también metió la mano, mandando al banco a goleadores que rendían al instante, bajo la justificación táctica por ejemplo, “del mejor jugador del mundo sin balón”.

Una etnoeducación con los píes puestos por igual en el presente, en el pasado y con proyección hacia el futuro, tiene la palabra, máxime cuando la ley la obliga por Cátedra a lo largo y ancho del territorio nacional. ¿Cómo superar las formas de centrismos? ¿Cuál debe ser la estrategia frente a otras discriminaciones, como el machismo que parece definirnos? Son algunas preguntas que me formulo al cierre de esta nota, que pasa por concebir un modelo de desarrollo más inclusivo y alejado de símbolos de la economía señorial, semiesclavista y semifeudal, que brilla nítida en el latifundio.

Por considerarlo de interés publicamos este escrito, Nicolás Ramón Contreras Hernández acerca de lo que se vive en uno de los realities de nuestra televisión nacional.

desafio EL DESAFÍO DE LAS REGIONES O EL DE LAS DISCRIMINACIONES
Por: Nicolás Ramón Contreras Hernández

Luego de vivir como televidente varios Desafíos - idea mediática importada de USA y Australia- en el país, no deja de llamarme la atención, la tendencia de la mayoría de las personas de las regiones interioranas a hacer alianzas en contra de los participantes de la región Caribe.  El hecho también trae a mi memoria la lectura de un libro del historiador norteamericano David Bushnell titulado, Colombia una Nación a Pesar de Sí Misma. Desde los Tiempos Precolombinos Hasta Nuestros Días. 

En un comentario colgado en la ciberpágina de la Biblioteca Luís Ángel Arango, acerca de este libro, Helmut Spreitzer anota que el nuestro es,­ […] un país donde cada región ostenta su propio orgullo —es decir, donde el orgullo regional importa más que el orgullo nacional […] Colombia más parece un estado nacional que una nación unida. Aunque no ha de negarse el patriotismo que surge, por ejemplo, en los partidos internacionales de fútbol. […]

A pesar de las explicaciones de la obra y del comentarista, inscritas en los determinismos geográficos e históricos, no deja uno de preguntarse: ¿Entonces por qué esa tendencia de las regiones interioranas a hacer alianzas contra los jugadores de la región Caribe? ¿Qué tiene que ver en todo esto la idea de nación, que por ejemplo, han promocionado hasta el día de hoy las escuelas, institución tradicional e institución mediática?

Pienso que lo central en este nudo de contradicciones, es que la historia de Colombia y de este hemisferio en particular, es una historia de sucesivas fobias y discriminaciones fuertemente ligadas al biotipo, el habla, el ritmo y el pigmento. A principios del siglo pasado la música nacional era la música interiorana, la música de los litorales era costeña o del Pacífico.

Recientemente desde el centralismo mediático, la llamada música Guasca o de Carrilera, versión local de rancheras y corridos mejicanos, comenzó a ser llamada olímpicamente “Música Popular”, como si el Rap y la Champeta por ejemplo, no lo fueran.

Podríamos creer que la fobia nació con España, pero que va, antes de la llegada de Colón, como en otros lares del mundo, los habitantes originarios se hacían la guerra con gusto; así como por ejemplo, los griegos y los eslavos se masacraban entre sí en la Europa Balcánica y Mediterránea; o en África los Ashantis con los Achimis, en la parte norte de Suramérica, los caribes se la montaban a Muiscas y Arawac; y las federaciones zenúes de cultura muisca, se masacraban entre sí, como testimonia el mito de Onomais, develado por Benjamín Puche Villadiego. A estas alturas del partido, la pregunta sigue siendo: ¿Y el caso todos contra los caribeños cómo se explica?

Es que el problema empieza por casa: en la selección del mismo personal que va por la región Caribe al desafío comienza la discriminación. Es por demás exótico que en una población tan afrodescendiente como la caribeña, personas negras no clasifiquen en forma representativa al desafío, como si puede observarse entre los grupos de Valle del Cauca e incluso Antioquia, que a pesar de todo, parecen haber superado el síndrome de “la buena presencia”, pretexto discriminador a la entrada de discotecas o puestos de trabajo de importancia en ciudades como Cartagena.

Hay que anotar, que así los rasgos por ejemplo de un Larios o de un Jonathan Mulford – descendientes de los marinos sajones y francos que preñaron mujeres zambas por la rivera del magdalena en Ciénaga, Soledad o Barranquilla- los muestren con “el mestizaje ideal hispano”, no dejan de ser simples negros para los interioranos, contra los cuales es válido lo que sea, como lo dejan brotar con una frescura los comentarios del sobreviviente de Bogotá, el Valle, el Llano y la amerindia santandereana, que le hundió el puñal paramuno sin compasión, al grupo que la acogió con un cariño ingenuo sin par, típico de nosotros los caribeños.

Colombia sigue siendo una nación más unida por símbolos emergentes y coyunturales como Pambelé, Lucho Herrera o la triunfante selección Colombia, de eliminatorias anteriores, donde el regionalismo irracional también metió la mano, mandando al banco a goleadores que rendían al instante, bajo la justificación táctica por ejemplo, “del mejor jugador del mundo sin balón”.

Una etnoeducación con los píes puestos por igual en el presente, en el pasado y con proyección hacia el futuro, tiene la palabra, máxime cuando la ley la obliga por Cátedra a lo largo y ancho del territorio nacional. ¿Cómo superar las formas de centrismos? ¿Cuál debe ser la estrategia frente a otras discriminaciones, como el machismo que parece definirnos? Son algunas preguntas que me formulo al cierre de esta nota, que pasa por concebir un modelo de desarrollo más inclusivo y alejado de símbolos de la economía señorial, semiesclavista y semifeudal, que brilla nítida en el latifundio.

Colombia anoréxica

18 noviembre 2009

Alguna vez leí que la extrema delgadez de algunos modelos neoyorquinos se debía a su adicción a la heroína y que esta tenia su estatus entre este circulo por proporcionarles una ‘imagen de glamur y dejadez que los favorecía en su trabajo’

Traigo esto a colación pues me ha impactado la flacura, ‘llevadera’ dirían en la esquina cuando estas existían, de la nueva soberana de la belleza de la republica de Colombia – tronco de titulo pa’una pela tan flaca, diría el flecha – pues va en contravía de los cánones que se han instaurado en otras partes del mundo donde las modelos han tenido que subir de peso y dejar esa actitud para presentar una imagen mas real de la mujer. Y si, modelos y reinas es la misma vaina.

 reina2 d01keira01 1051bc9boliuvasrg

Es como si se quisiera institucionalizar esa delgadez extrema tipo Somalia en nuestro país para hacernos sentir bien. Con lo que se gana se come eso poco que necesitamos para vernos así, pensaran muchos.

___________________________________________

NOTA ROSA I

La pareja de Inés y Jorge A., andan en dieta, como las reinas, para estar a tono pues serán los presentadores oficiales del próximo banquete a beneficio de la niñez desnutrida.

__________________________________________

SOMALIA

Ser flaco es sinónimo de éxito. La exigente sociedad ha impuesto un estándar de delgadez y quienes lo exceden se sienten desvalorizados y fracasados. No hay reunión social en la que no se toque el tema del peso, de los kilitos de mas, de la dieta de moda, pero nunca de la situación que vive África ni siquiera imaginar en adoptar un famélico niño que luciría bien en esta anoréxica sociedad.

Alguna vez leí que la extrema delgadez de algunos modelos neoyorquinos se debía a su adicción a la heroína y que esta tenia su estatus entre este circulo por proporcionarles una ‘imagen de glamur y dejadez que los favorecía en su trabajo’

Traigo esto a colación pues me ha impactado la flacura, ‘llevadera’ dirían en la esquina cuando estas existían, de la nueva soberana de la belleza de la republica de Colombia – tronco de titulo pa’una pela tan flaca, diría el flecha – pues va en contravía de los cánones que se han instaurado en otras partes del mundo donde las modelos han tenido que subir de peso y dejar esa actitud para presentar una imagen mas real de la mujer. Y si, modelos y reinas es la misma vaina.

 reina2 d01keira01 1051bc9boliuvasrg

Es como si se quisiera institucionalizar esa delgadez extrema tipo Somalia en nuestro país para hacernos sentir bien. Con lo que se gana se come eso poco que necesitamos para vernos así, pensaran muchos.

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NOTA ROSA I

La pareja de Inés y Jorge A., andan en dieta, como las reinas, para estar a tono pues serán los presentadores oficiales del próximo banquete a beneficio de la niñez desnutrida.

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SOMALIA

Ser flaco es sinónimo de éxito. La exigente sociedad ha impuesto un estándar de delgadez y quienes lo exceden se sienten desvalorizados y fracasados. No hay reunión social en la que no se toque el tema del peso, de los kilitos de mas, de la dieta de moda, pero nunca de la situación que vive África ni siquiera imaginar en adoptar un famélico niño que luciría bien en esta anoréxica sociedad.

Despierta B/quillero…

10 noviembre 2009

Una vez nos convencemos que aquí lo oficial está al servicio de intereses muy particulares. Y muchos idiotas útiles hacen caso de esto y se arropan con banderas localistas como si el resto del país, el resto de dirigentes no tuviera una visión más amplia de todo lo que acaece en este país de Dios.

Digo esto porque un grupo de esos la ha tomado contra la gente de patrimonio histórico por no dar permiso para tumbar el afamado edificio de la Caja Agraria sin saber que no hay tal ampliación de paisajes ni de paseos ni nada sino que ello es determinante para que los inversionistas construyan sobres las ruinas de edificios históricos y calles robadas un afamado centro comercial denominado Estación Central

Gracias a Dios esto se revoco y se ha replanteado el proyecto aunque los áulicos continúan con el cuento de la demolición.

Y LLEGA RIVERSIDE
Bienvenidos todos estos proyectos urbanos que de una u otra manera amplían el entorno pero lo que no entiendo es porque estos – los proyectos – de carácter e inversión privada tienen que enmancornarse con los del Distrito o Departamento como si los mandatarios de estos fueran ahí, en la para; Porque el interés del Gobernador o el alcalde en estos  a los que le facilitan para su realización toda la infraestructura de los entes que dirigen inclusive, crean algunos – como la ampliación de la 84 – para facilitarles el desarrollo de los mismos?gview3 Hoy, nuestro alcalde con el más alto rating de popularidad alcanzado por un dirigente publico – fresco Uribe que no te tumban el 84% – saca pecho por la ampliación de la calle 84 a varios carriles, paso nivel, box colver y demás hasta llevarla a la Vía 40… donde la espera en boquita al hoyo muerta al tiro el proyecto denominado RIVERSIDE de unos inversionistas antioqueños. Una marina con todos los juguetes que se levantara sobre los terrenos de la antigua Peldar. 

El proyecto Riverside desde el punto de vista arquitectonico es un verdadero pastiche sin personalidad. A nivel urbano es un intento de convertir areas otroras industriales en desarrollo mixtos. En realidad, ellos no saben ni que carajo es lo que quieren con la propuesta. Allí se ve con absoluta claridad que le apuestan a todo y  a nada.

 peldar Ahora los áulicos la emprenderán contra los moteles del sector, las empresas productoras de químicos y si acaso pedirán el traslado del puerto carbonífero y la reubicación del barrio Siape y San Salvador.

Amanecerá y veremos, no, seguiremos viendo como se desmorona nuestro imaginario y renace mayamizado o antioqueñizado para bien de unos pocos

Una vez nos convencemos que aquí lo oficial está al servicio de intereses muy particulares. Y muchos idiotas útiles hacen caso de esto y se arropan con banderas localistas como si el resto del país, el resto de dirigentes no tuviera una visión más amplia de todo lo que acaece en este país de Dios.

Digo esto porque un grupo de esos la ha tomado contra la gente de patrimonio histórico por no dar permiso para tumbar el afamado edificio de la Caja Agraria sin saber que no hay tal ampliación de paisajes ni de paseos ni nada sino que ello es determinante para que los inversionistas construyan sobres las ruinas de edificios históricos y calles robadas un afamado centro comercial denominado Estación Central

Gracias a Dios esto se revoco y se ha replanteado el proyecto aunque los áulicos continúan con el cuento de la demolición.

Y LLEGA RIVERSIDE
Bienvenidos todos estos proyectos urbanos que de una u otra manera amplían el entorno pero lo que no entiendo es porque estos – los proyectos – de carácter e inversión privada tienen que enmancornarse con los del Distrito o Departamento como si los mandatarios de estos fueran ahí, en la para; Porque el interés del Gobernador o el alcalde en estos  a los que le facilitan para su realización toda la infraestructura de los entes que dirigen inclusive, crean algunos – como la ampliación de la 84 – para facilitarles el desarrollo de los mismos?gview3 Hoy, nuestro alcalde con el más alto rating de popularidad alcanzado por un dirigente publico – fresco Uribe que no te tumban el 84% – saca pecho por la ampliación de la calle 84 a varios carriles, paso nivel, box colver y demás hasta llevarla a la Vía 40… donde la espera en boquita al hoyo muerta al tiro el proyecto denominado RIVERSIDE de unos inversionistas antioqueños. Una marina con todos los juguetes que se levantara sobre los terrenos de la antigua Peldar. 

El proyecto Riverside desde el punto de vista arquitectonico es un verdadero pastiche sin personalidad. A nivel urbano es un intento de convertir areas otroras industriales en desarrollo mixtos. En realidad, ellos no saben ni que carajo es lo que quieren con la propuesta. Allí se ve con absoluta claridad que le apuestan a todo y  a nada.

 peldar Ahora los áulicos la emprenderán contra los moteles del sector, las empresas productoras de químicos y si acaso pedirán el traslado del puerto carbonífero y la reubicación del barrio Siape y San Salvador.

Amanecerá y veremos, no, seguiremos viendo como se desmorona nuestro imaginario y renace mayamizado o antioqueñizado para bien de unos pocos

Cuando sea grande voy a ser...

05 noviembre 2009

Las calles de nuestros barrios nunca toman prisioneros,
quiebran al que no resiste sea local o sea extranjero.
Ahí la paciencia no existe con los que son majaderos,
cada víctima es culpable si cayó por traicionero.

Las tribus urbanas de antes tenían sus códigos y estos eran inviolables. Su no seguimiento al pie de la letra hacia que fueras desterrado de ese territorio defendido a capa y espada y del que nos sentíamos dueños, la esquina. Si cometías falta no jugabas cuando llevábamos ‘línea’ o no nos acompañabas cuando íbamos los sábados al bar de siempre a escuchar los mismos discos que cada fin de semana sonaban diferente.

Los padres confiaban en ese espacio y nos permitían andar con ‘los grandes’ pues sabían que esto hacia parte del proceso de crecimiento. Lógico habían muchas esquinas, unas mas duras y llenas de humo que otras pero eran los territorios donde crecíamos bajo la mirada de los mayores y si era el caso se defendía a puño y pata sin el temor que el acero irrumpiera en la escena.

Que pasó con esos guapos que alardeaban con su vida.
Terminaron deshonrando el honor de nuestra esquina.
Ni siquiera el sobrenombre sobrevive en la avenida,
Le quitaron los colmillos, el collar y la leontina.

Traigo esto a colación pues da grima la manera en que crecen nuestros jóvenes de ahora, con códigos agresivos, sin inmutarse de nada, conviviendo con la muerte y armados cual caballeros medievales para saldar así cualquier afrenta.

fhmatanabalazos

Sardineles adornados con la sangre de los caídosNoticias - CaracolTV.com_1256172662916

Hachas medievales a la espera del impuro pa’hacerlo entrar en razón

Son páginas estas calles que se encogen con los años,
Escritas en un idioma que no entienden los extraños.
Nacimos de muchas madres pero aquí solo hay hermanos,
En mi calle la vida y la muerte bailan con la cerveza en la mano.
Soy de aquí de los que sobrevivieron.

El Heraldo_1246832217227

Textos anexos: Las Calles (autor: Ruben Blades)

Las calles de nuestros barrios nunca toman prisioneros,
quiebran al que no resiste sea local o sea extranjero.
Ahí la paciencia no existe con los que son majaderos,
cada víctima es culpable si cayó por traicionero.

Las tribus urbanas de antes tenían sus códigos y estos eran inviolables. Su no seguimiento al pie de la letra hacia que fueras desterrado de ese territorio defendido a capa y espada y del que nos sentíamos dueños, la esquina. Si cometías falta no jugabas cuando llevábamos ‘línea’ o no nos acompañabas cuando íbamos los sábados al bar de siempre a escuchar los mismos discos que cada fin de semana sonaban diferente.

Los padres confiaban en ese espacio y nos permitían andar con ‘los grandes’ pues sabían que esto hacia parte del proceso de crecimiento. Lógico habían muchas esquinas, unas mas duras y llenas de humo que otras pero eran los territorios donde crecíamos bajo la mirada de los mayores y si era el caso se defendía a puño y pata sin el temor que el acero irrumpiera en la escena.

Que pasó con esos guapos que alardeaban con su vida.
Terminaron deshonrando el honor de nuestra esquina.
Ni siquiera el sobrenombre sobrevive en la avenida,
Le quitaron los colmillos, el collar y la leontina.

Traigo esto a colación pues da grima la manera en que crecen nuestros jóvenes de ahora, con códigos agresivos, sin inmutarse de nada, conviviendo con la muerte y armados cual caballeros medievales para saldar así cualquier afrenta.

fhmatanabalazos

Sardineles adornados con la sangre de los caídosNoticias - CaracolTV.com_1256172662916

Hachas medievales a la espera del impuro pa’hacerlo entrar en razón

Son páginas estas calles que se encogen con los años,
Escritas en un idioma que no entienden los extraños.
Nacimos de muchas madres pero aquí solo hay hermanos,
En mi calle la vida y la muerte bailan con la cerveza en la mano.
Soy de aquí de los que sobrevivieron.

El Heraldo_1246832217227

Textos anexos: Las Calles (autor: Ruben Blades)

El viejo Efra, mi abuelo

Hoy recordé al viejo Efra, mi abuelo. Hoy cuando mis sueños caducaron por vencimientos de términos.

Alto, enjuto, vestido con pantalones holgados de dril color caqui y camisas patinadas de sudor y polvos. Ese era mi abuelo. Cuando niños nos levantábamos y corríamos al comedor que estaba a un costado del patio a desayunar. En una olla, el café con leche, a su lado el cucharón y el colador metálico de extraño diseño y que nunca nadie supo como llego a la casa de paja, nuestra casa. En el centro de la mesa estaba la bandeja con la pila de panes de sal. Panes pequeños, alargados, de miga tostada y suave; panes, que si no sabias tratarlos te estallaban en la mano. Él los abría y les aplicaba una capa de mantequilla. Después no sabíamos más de él hasta la otra mañana.

Al crecer, en compañía de mi abuela íbamos a visitarlo. Caminábamos barrios extraños, barrios de ricos. Convivíamos a ratos en caserones solos, con vestigios de buenas épocas. El abuelo trabajaba como celador de una empresa de bienes raíces. Con mi hermano, organizaba excursiones por todos los rincones y llegábamos llenos de trofeos a nuestra casa. Extraña costumbre heredada de nuestra abuela que en visitas a casa de patrones nos traía lo que desechaban y algunas otras cosas.

Al llegar Navidad, nuestra casa no se llenaba de festones, de musgos, ni de villancicos, tampoco pensábamos en regalos del niño Dios; desde que teníamos lo que llaman uso de razón veíamos como el comedor se invadía de conos de cartón, de esos en que venían entacados los hilos. Mi papá los acumulaba en un rincón de la Hilandería donde trabajaba y al llegar diciembre se los traía. El cortaba las hojas de los periódicos en octavos y con engrudo y una varilla de media hacia unas cañas que ponía a secar al sol.

A la vuelta de la casa había un taller de fotomecánica. En una de esas tardes, mientras las cañas se secaban, iba allá y volvía cargado de negativos que cortaba en tiras de medio centímetro de ancho y dos de largo.

Cuatro días antes de Nochebuena nos llevaban a la feria del juguete en la plaza de San Nicolás y nos instalaban en puestecitos robados al favor. A vender pitos de Nochebuena, en eso se convertía el engrudo, el cono, los papeles brillantes, el negativo y el soplar todo el día, en pitos de Navidad. Ahí empezó a morir esa inocencia que trata de mantener viva la publicidad. Soldaditos, cananas, cartucheras, balones, carros de lata y carretas se desprendieron de una vez de su antifaz de premio al pórtate bien y enseñaron los dientes de la cruda realidad, de esa realidad que no podía regalar bicicletas, carros de batería, pistolas de fulminantes o más de dos regalos de la extensa lista que siempre le escribíamos al niño Dios.

A veces, en rabias y enojos de abuelos, supe porque no lo veía a menudo. En sus tiempos libres, que con el tiempo era todo su tiempo, jugaba dados con otros como él o más vivos; perdía lo poco que ganaba igual que cuando jugaba ruleta. En las noches, llegaba y salía al mismo tiempo armado de un rústico banjo que rasgaba en noches de serenatas. En la mañana siguiente después de abrir los panes de sal y preparar el café intentaba recuperarse del trasnocho recostado en una mariapalito que acomodaba en el fondo más sombrío del patio.

Cuando enfermó, me dolía verlo vencido, con su vientre hinchado. A veces, cuando me sentía abría un ojo y me miraba triste, lloroso. Yo le tomaba la mano y sabía que así serian mis manos, de hacedor de ilusiones, de apostador a realidades.

El viejo Efra, mi abuelo

Hoy recordé al viejo Efra, mi abuelo. Hoy cuando mis sueños caducaron por vencimientos de términos.

Alto, enjuto, vestido con pantalones holgados de dril color caqui y camisas patinadas de sudor y polvos. Ese era mi abuelo. Cuando niños nos levantábamos y corríamos al comedor que estaba a un costado del patio a desayunar. En una olla, el café con leche, a su lado el cucharón y el colador metálico de extraño diseño y que nunca nadie supo como llego a la casa de paja, nuestra casa. En el centro de la mesa estaba la bandeja con la pila de panes de sal. Panes pequeños, alargados, de miga tostada y suave; panes, que si no sabias tratarlos te estallaban en la mano. Él los abría y les aplicaba una capa de mantequilla. Después no sabíamos más de él hasta la otra mañana.

Al crecer, en compañía de mi abuela íbamos a visitarlo. Caminábamos barrios extraños, barrios de ricos. Convivíamos a ratos en caserones solos, con vestigios de buenas épocas. El abuelo trabajaba como celador de una empresa de bienes raíces. Con mi hermano, organizaba excursiones por todos los rincones y llegábamos llenos de trofeos a nuestra casa. Extraña costumbre heredada de nuestra abuela que en visitas a casa de patrones nos traía lo que desechaban y algunas otras cosas.

Al llegar Navidad, nuestra casa no se llenaba de festones, de musgos, ni de villancicos, tampoco pensábamos en regalos del niño Dios; desde que teníamos lo que llaman uso de razón veíamos como el comedor se invadía de conos de cartón, de esos en que venían entacados los hilos. Mi papá los acumulaba en un rincón de la Hilandería donde trabajaba y al llegar diciembre se los traía. El cortaba las hojas de los periódicos en octavos y con engrudo y una varilla de media hacia unas cañas que ponía a secar al sol.

A la vuelta de la casa había un taller de fotomecánica. En una de esas tardes, mientras las cañas se secaban, iba allá y volvía cargado de negativos que cortaba en tiras de medio centímetro de ancho y dos de largo.

Cuatro días antes de Nochebuena nos llevaban a la feria del juguete en la plaza de San Nicolás y nos instalaban en puestecitos robados al favor. A vender pitos de Nochebuena, en eso se convertía el engrudo, el cono, los papeles brillantes, el negativo y el soplar todo el día, en pitos de Navidad. Ahí empezó a morir esa inocencia que trata de mantener viva la publicidad. Soldaditos, cananas, cartucheras, balones, carros de lata y carretas se desprendieron de una vez de su antifaz de premio al pórtate bien y enseñaron los dientes de la cruda realidad, de esa realidad que no podía regalar bicicletas, carros de batería, pistolas de fulminantes o más de dos regalos de la extensa lista que siempre le escribíamos al niño Dios.

A veces, en rabias y enojos de abuelos, supe porque no lo veía a menudo. En sus tiempos libres, que con el tiempo era todo su tiempo, jugaba dados con otros como él o más vivos; perdía lo poco que ganaba igual que cuando jugaba ruleta. En las noches, llegaba y salía al mismo tiempo armado de un rústico banjo que rasgaba en noches de serenatas. En la mañana siguiente después de abrir los panes de sal y preparar el café intentaba recuperarse del trasnocho recostado en una mariapalito que acomodaba en el fondo más sombrío del patio.

Cuando enfermó, me dolía verlo vencido, con su vientre hinchado. A veces, cuando me sentía abría un ojo y me miraba triste, lloroso. Yo le tomaba la mano y sabía que así serian mis manos, de hacedor de ilusiones, de apostador a realidades.

Postal de ciudad…

21 octubre 2009

La cuestión seria no mostrar esta secuencia como una postal de ciudad tomada sino cuestionar las políticas de seguridad que se aplican para que no nos sigan echando el cuento de los porcentajes de muertos comparados con años anteriores, como si la seguridad se midiera por cadáveres. La seguridad es que no suceda esto, que los jóvenes delincuentes reciban su castigo. Ojala el Comandante de policía se haya pronunciado acerca de esto y de otros puntos álgidos e inseguros de la ciudad a ver como enfrentamos a esas pandillas armadas que nos hacen difícil el vivir cotidiano.1apdf

Así opina el sicólogo acerca de estos comportamientos:

Por supuesto existen otros tipos de violencia expresados en las denominadas “pandillas” que de alguna manera constituyen expresión juvenil, sin embargo, si ahondamos en su historia, encontramos la presencia de un horizonte heredado del mundo adulto, de exclusión, ausencia de reconocimiento y validación paulatina de la violencia como alternativa de resolución de conflictos. Estos imaginarios que afirmamos sobre los jóvenes serían inofensivos si no fuera porque de ellos se desprenderán las acciones estatales. Esto es: si los nombramos “delincuentes” o “violentos juveniles”, la acción será la represión, incluso armada. Por el contrario, si los consideramos jóvenes en situaciones o contextos de violencia, las acciones estarían más orientadas a atención e inversión social.

Opinión Violencia En Jóvenes O ‘Jóvenes Violento S’

 

Imagen tomada de EL HERALDO

Postal de ciudad…

La cuestión seria no mostrar esta secuencia como una postal de ciudad tomada sino cuestionar las políticas de seguridad que se aplican para que no nos sigan echando el cuento de los porcentajes de muertos comparados con años anteriores, como si la seguridad se midiera por cadáveres. La seguridad es que no suceda esto, que los jóvenes delincuentes reciban su castigo. Ojala el Comandante de policía se haya pronunciado acerca de esto y de otros puntos álgidos e inseguros de la ciudad a ver como enfrentamos a esas pandillas armadas que nos hacen difícil el vivir cotidiano.1apdf

Así opina el sicólogo acerca de estos comportamientos:

Por supuesto existen otros tipos de violencia expresados en las denominadas “pandillas” que de alguna manera constituyen expresión juvenil, sin embargo, si ahondamos en su historia, encontramos la presencia de un horizonte heredado del mundo adulto, de exclusión, ausencia de reconocimiento y validación paulatina de la violencia como alternativa de resolución de conflictos. Estos imaginarios que afirmamos sobre los jóvenes serían inofensivos si no fuera porque de ellos se desprenderán las acciones estatales. Esto es: si los nombramos “delincuentes” o “violentos juveniles”, la acción será la represión, incluso armada. Por el contrario, si los consideramos jóvenes en situaciones o contextos de violencia, las acciones estarían más orientadas a atención e inversión social.

Opinión Violencia En Jóvenes O ‘Jóvenes Violento S’

 

Imagen tomada de EL HERALDO

Lo del Centro Histórico aquí se dijo…

20 octubre 2009

Parece ser que ante la imposibilidad legal de demoler el Edificio de la Caja Agraria el negocio del CC Estación Central se cayó. Ahora salen rasgándose las vestiduras y gritan a cuatro vientos aquellos que en su momento comieron de este pan que hay que respetar los edificios Art Déco, que las calles no se podían tocar, que patatin, que patatan.

La sarta de calles que va a regalar a cambio de nada. Sobre todo, que si tiene los supuestos legales de algún canje desconocido para la opinión pública porque no los adosó a un derecho de petición que no respondió exponiéndose ahora a una acción de tutela donde tendrá que explicar y sustentar sus magníficos planes de retumbación del centro de Barranquilla.

HOLA, LAMENTO MUCHO CONTRADECIRTE PERO ESE EDIFICIO NO ESTA DENTRO DE LOS PLANES DE EDUBAR DE ¨DESAPARECERLO¨...! PUEDES CONSTATAR CON LOS PLANOS..
SALUDOS

Plano primer piso ESTACION CENTRAL2Las razones que ellos esgrimen en estos momentos para plantear un rediseño del CC Estación Central fueron señaladas aquí hacer rato lo que nos hace correr un fresquito en estos tiempos tan calurosos.

En la comunicación enviada a la secretaria de Planeación, María Elia Abuchaibe, la Dirección de Patrimonio advierte que no se pueden englobar más de dos manzanas para construir el centro comercial Estación Central. Como el proyecto propone englobar cinco manzanas, la entidad sugiere que se conformen dos grupos de dos y una independiente, eso sí, cumpliendo lo establecido en el Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico.

Y como somos aves de mal agüero seguiremos insistiendo que el proceso este, denominado Centro Histórico, donde involucran a los sectores de San Roque, San José, el Hospital y el Paseo Las Palmas, fue analizado acá y criticado pues hay sectores que no ameritan estas demoliciones mientras otros frentes que deberían prestarle atención pasan desapercibidos; a lo mejor no generan ingresos o ‘el como voy yo ahí’ no ha funcionado como debiera.

Al margen de esto ojala la ciudadanía se pellizque y enfrente a estas termitas de ciudad y logremos salvar el Estadio Romelio Martínez y sus alrededores, pa que no nos mayaminizen el imaginario y nos lo conviertan en sanandresitos que cuando las luces se apagan se convierten en espacios de miedo. 

ADENDA| Creo que ya es suficiente la proliferación de shoppings en el sector denominado Centro Histórico de la ciudad de Barranquilla. Do los apartamentos de vivienda? Do los restaurantes, cafés y bares? Do?  Pues estoy seguro que la Candelaria (Bogotá) o Bahía (Brasil) sus centros históricos no fueron convertidos en bazares de buhoneros, lavadores de realidades en un entorno permisivo sino que fueron mas allá a pesar de las montañas.

* Los textos citados, apartes de mails y demás se hacen con el único interés de ilustrar el post haciendo publico lo que nos interesa

Parece ser que ante la imposibilidad legal de demoler el Edificio de la Caja Agraria el negocio del CC Estación Central se cayó. Ahora salen rasgándose las vestiduras y gritan a cuatro vientos aquellos que en su momento comieron de este pan que hay que respetar los edificios Art Déco, que las calles no se podían tocar, que patatin, que patatan.

La sarta de calles que va a regalar a cambio de nada. Sobre todo, que si tiene los supuestos legales de algún canje desconocido para la opinión pública porque no los adosó a un derecho de petición que no respondió exponiéndose ahora a una acción de tutela donde tendrá que explicar y sustentar sus magníficos planes de retumbación del centro de Barranquilla.

HOLA, LAMENTO MUCHO CONTRADECIRTE PERO ESE EDIFICIO NO ESTA DENTRO DE LOS PLANES DE EDUBAR DE ¨DESAPARECERLO¨...! PUEDES CONSTATAR CON LOS PLANOS..
SALUDOS

Plano primer piso ESTACION CENTRAL2Las razones que ellos esgrimen en estos momentos para plantear un rediseño del CC Estación Central fueron señaladas aquí hacer rato lo que nos hace correr un fresquito en estos tiempos tan calurosos.

En la comunicación enviada a la secretaria de Planeación, María Elia Abuchaibe, la Dirección de Patrimonio advierte que no se pueden englobar más de dos manzanas para construir el centro comercial Estación Central. Como el proyecto propone englobar cinco manzanas, la entidad sugiere que se conformen dos grupos de dos y una independiente, eso sí, cumpliendo lo establecido en el Plan Especial de Manejo y Protección del Centro Histórico.

Y como somos aves de mal agüero seguiremos insistiendo que el proceso este, denominado Centro Histórico, donde involucran a los sectores de San Roque, San José, el Hospital y el Paseo Las Palmas, fue analizado acá y criticado pues hay sectores que no ameritan estas demoliciones mientras otros frentes que deberían prestarle atención pasan desapercibidos; a lo mejor no generan ingresos o ‘el como voy yo ahí’ no ha funcionado como debiera.

Al margen de esto ojala la ciudadanía se pellizque y enfrente a estas termitas de ciudad y logremos salvar el Estadio Romelio Martínez y sus alrededores, pa que no nos mayaminizen el imaginario y nos lo conviertan en sanandresitos que cuando las luces se apagan se convierten en espacios de miedo. 

ADENDA| Creo que ya es suficiente la proliferación de shoppings en el sector denominado Centro Histórico de la ciudad de Barranquilla. Do los apartamentos de vivienda? Do los restaurantes, cafés y bares? Do?  Pues estoy seguro que la Candelaria (Bogotá) o Bahía (Brasil) sus centros históricos no fueron convertidos en bazares de buhoneros, lavadores de realidades en un entorno permisivo sino que fueron mas allá a pesar de las montañas.

* Los textos citados, apartes de mails y demás se hacen con el único interés de ilustrar el post haciendo publico lo que nos interesa

Disculpen la molestia

09 octubre 2009


No es molestia, es querer compartir con ustedes estas disquisiciones del gran escritor Eduardo Galeano, mientras el entorno se recompone y deja de trastrabillar entre seguridad ciudadana y muertos a tutiplén. Un hombre que ha sabido leer entre líneas nuestra historia del día a día, esa que escriben con sangre los desarrapados del mundo, especialmente latinoamericano.

DISCULPEN LA MOLESTIA
Por Eduardo Galeano

Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza.
¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés?

El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración? ¿Quién es el terrorista? ¿El zapatista o el zapateado? ¿No es culpable de terrorismo el serial killer que mintiendo inventó la guerra de Irak, asesinó a un gentío y legalizó la tortura y mandó aplicarla?

¿Son culpables los pobladores de Atenco, en México, o los indígenas mapuches de Chile, o los kekchíes de Guatemala, o los campesinos sin tierra de Brasil, acusados todos de terrorismo por defender su derecho a la tierra? Si sagrada es la tierra, aunque la ley no lo diga, ¿no son sagrados, también, quienes la defienden?

Según la revista Foreign Policy, Somalia es el lugar más peligroso de todos. Pero, ¿quiénes son los piratas? ¿Los muertos de hambre que asaltan barcos o los especuladores de Wall Street, que llevan años asaltando el mundo y ahora reciben multimillonarias recompensas por sus afanes? ¿Por qué el mundo premia a quienes lo desvalijan?





¿Por qué la justicia es ciega de un solo ojo? Wal Mart, la empresa más poderosa de todas, prohíbe los sindicatos. McDonald’s, también. ¿Por qué estas empresas violan, con delincuente impunidad, la ley internacional? ¿Será porque en el mundo de nuestro tiempo el trabajo vale menos que la basura y menos todavía valen los derechos de los trabajadores?

¿Quiénes son los justos y quiénes los injustos? Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?

¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”?

Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.

Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?

¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?

¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes. Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales?

Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.

En el mundo al revés, dan miedo hasta los más elementales actos de justicia y sentido común. Cuando el presidente Evo Morales inició la refundación de Bolivia, para que este país de mayoría indígena dejara de tener vergüenza de mirarse al espejo, provocó pánico. Este desafío era catastrófico desde el punto de vista del orden racista tradicional, que decía ser el único orden posible: Evo era, traía el caos y la violencia, y por su culpa la unidad nacional iba a estallar, rota en pedazos.

Y cuando el presidente ecuatoriano Correa anunció que se negaba a pagar las deudas no legítimas, la noticia produjo terror en el mundo financiero y el Ecuador fue amenazado con terribles castigos, por estar dando tan mal ejemplo. Si las dictaduras militares y los políticos ladrones han sido siempre mimados por la banca internacional, ¿no nos hemos acostumbrado ya a aceptar como fatalidad del destino que el pueblo pague el garrote que lo golpea y la codicia que lo saquea?

Pero, ¿será que han sido divorciados para siempre jamás el sentido común y la justicia? ¿No nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia?

¿No es de sentido común, y también de justicia, ese lema de las feministas que dicen que si nosotros, los machos, quedáramos embarazados, el aborto sería libre? ¿Por qué no se legaliza el derecho al aborto? ¿Será porque entonces dejaría de ser el privilegio de las mujeres que pueden pagarlo y de los médicos que pueden cobrarlo?

Lo mismo ocurre con otro escandaloso caso de negación de la justicia y el sentido común: ¿por qué no se legaliza la droga? ¿Acaso no es, como el aborto, un tema de salud pública? Y el país que más drogadictos contiene, ¿qué autoridad moral tiene para condenar a quienes abastecen su demanda? ¿Y por qué los grandes medios de comunicación, tan consagrados a la guerra contra el flagelo de la droga, jamás dicen que proviene de Afganistán casi toda la heroína que se consume en el mundo? ¿Quién manda en Afganistán? ¿No es ese un país militarmente ocupado por el mesiánico país que se atribuye la misión de salvarnos a todos?

¿Por qué no se legalizan las drogas de una buena vez? ¿No será porque brindan el mejor pretexto para las invasiones militares, además de brindar las más jugosas ganancias a los grandes bancos que en las noches trabajan como lavanderías?

Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos. Una de las consecuencias de la crisis mundial es la caída de la próspera industria del automóvil. Si tuviéramos algún resto de sentido común, y alguito de sentido de la justicia ¿no tendríamos que celebrar esa buena noticia? ¿O acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia, desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y de los peatones, que morirán un poquito menos?

Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas:


–Ahí lo tienes –dijo la Reina–. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen será cometido al final.

En El Salvador, el arzobispo Oscar Arnulfo Romero comprobó que la justicia, como la serpiente, sólo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados, por delito de nacimiento.

El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, ¿no es de alguna manera un homenaje? ¿Un homenaje al arzobispo Romero y a los miles que como él murieron luchando por una justicia justa en el reino de la injusticia?

A veces terminan mal las historias de la Historia; pero ella, la Historia, no termina. Cuando dice adiós, dice hasta luego.