¿Donde esta la verdadera historia de la ciudad de Barranquilla? En un anaquel oculto en La Cueva, o enterrada en los patios de la casa donde funciona El Museo Romántico? O quizás en el Archivo Histórico del Departamento del Atlántico o …donde?
Porque lo que uno creía ya no es, lo que le enseñaron los abuelos – basados en su percepción personal – tampoco tiene validez. Y cuando uno lanza una teoría sobre cualquier tópico urbano que atañe a la ciudad los depositarios de la verdad saltan enseguida a corregirnos, a ilustrarnos, a demostrarnos que esto no es así sino asa.
Entonces queridos amigos ya es hora que conformemos un frente común que obligue a los iluminados a que nos enseñen la historia de nuestra ciudad, la verdadera, la no escrita para que no pequemos de ilusos.
Porque ya no somos los pacifistas de siempre, ni los dueños del carnaval, sus batallas y sus dioses, ni los inventores de la bola’etrapo ni del juego de chequita y los picó, tampoco nos craneamos el tutti-fruti - que nos venden ahora sus nuevos dueños como salpicón - ni la bola’euñita, ni la vara de premio ni las cebollitas – dos cocas de barro con un centro de pólvora envueltas en papel de cebolla y que al reventar contra el piso estallaban – ni el pan árabe la empanada o el quibe, ni el arroz de lisa y el mango biche; tampoco impusimos los mocasines sin media, las medias blancas y las cotizas para bailar cumbia, ni el ron blanco a pico’ebotella ni las lucas, ni las barras – como moneda circulante de un Caribe financiero – Entonces que hemos hecho en estos 193 años de haber sido erigidos en villa (¿Porque si nos erigieron en villa, verdad?)
Buscando a Quilla
Publicado por Aretino | diciembre 18, 2006 Sección: Ciudades, Opinión 18 diciembre 2006
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