La ciudad es otra cosa…

13 diciembre 2008

De los cinco gatos que nos leen alguno de ellos pensara que la ciudad es el caos que aquí describimos; que solamente tenemos políticos corruptos y politiqueros a montón, despilfarro y robo del erario. Que nuestros dirigentes se dedican a realizar alharacas con desmontes de concesiones para ganar puntos en el ranking nacional y luego todo vuelve a las mismas, que el carnaval se lo robaron de una, que nunca veremos el transmetro, que la inseguridad campea en nuestra cotidianidad, que esto y que lo otro.

Pero no, también decimos que la ciudad tiene su encanto, que es bella a su manera. Que no cambiaría una tarde soleada de viernes con raspao o frías por nada del mundo. ella tiene un nose que encanta y amaña. Y antes que la pica y la mona termine por derrumbar nuestro imaginario les regalo estas imágenes que alguien envió en pouerpoin 

Centro cultural La Aduna

Paseo Bolivar

Danza de congo. Carnaval

Catedral Metropolitana. Interior1 Catedral Metropolitana. Interior2

Hotel El Prado

Centro de la ciudad. Bus urbano. Interior

Las imágenes corresponden a un power point realizado por EDDA PEZZANO

6 Comentarios:

Túrin dijo...

Esta ciudad es la reina de los constrantes... incluso yo que estoy a hora y media de ella la extraño a montones.

Calila dijo...

Barranquilla es un cumulo de cosas tan extrañas y particulares que la hacen unica.
Solo espero poder estar por ahi pronto... y maravillarme y reirme de ella y con ella.
Saludos

gerente dijo...

jajajaja si, Barranquilla tiene su "tumbao" ...
solo hay que saber vivirla..

gerente dijo...

oiga, será que le envío fotos que he sacado por ahí y abre una sección donde mostremos las cosas cheveres? mire a ver y me comenta por el interno

SCARAMANGA dijo...

Estan elegantes las fotos, son de su propiedad???

Mauricio Gonzalez dijo...

El cambio positivo de la ciudad es algo que nadie puede negar: Grandes obras, más inversión y disminución de la burocracia.
Cultura ciudadana como la de los paisas es la que necesitamos para convertirnos de verdad en "El mejor vividero del mundo".