Sin salsa no hay paraiso...

06 octubre 2010

Este texto enviado por alguien que sabe por donde le entra el agua al coco ilustra sin atenerse a estereotipos ni referencias de amigos ni creencias ni leyendas populares como estaba el mercado y la popularización de la salsa hace un año. Creemos que la cuestión no ha cambiado sino todo lo contrario así que léanlo y saquen sus conclusiones. Texto recibido vía mail.

 ¿SE ACABÓ LA SALSA?

POR: UMBERTO VALVERDE
Sergio George declaró, hace algunos días, que el mercado de la  salsa quedó atrás para siempre. Afirmó que la juventud disfruta de la bachata, el reguetón, y la música dance.

George dice: "Lo que queda son los salseros que son tremendos artistas como Marc Anthony, Gilberto Santa Rosa, La India, Víctor Manuelle. Como género, la salsa, por lo menos en Estados Unidos, se acabó".
 
Las declaraciones de Sergio George no son nuevas pero son interesantes  para hacer una reflexión. Es pertinente aclarar que él se refiere al mercado norteamericano. En ese sentido, tiene razón. Tanto en Nueva York como en Miami la salsa no existe como tal. En Puerto Rico la crisis es muy grande y la salsa no existe en las emisoras ni en la vida  nocturna.
 
Por otro lado, aceptó que Marc Anthony es un gran cantante, aunque considero que Gilberto Santa Rosa, siendo bueno, ya no tiene mercado. Víctor Manuelle, me da pena, no es bueno. La India ha tenido momentos prodigiosos pero no graba, no la difunden, ni la publicitan. Se dicen muchas cosas de ella, que es mala persona. No lo puedo afirmar con certeza. En Colombia, desapareció de las presentaciones en vivo por incumplimiento de un contrato en Medellín, por lo tanto, nadie asume esos costos y no la contratan para otras ciudades.

El año pasado en Cali se realizó un gran concierto de salsa con la presencia de la orquesta de Raphy Leavitt, la Sonora Ponceña, Cheo Feliciano, y muchos otros artistas, y el público no respondió. De acuerdo a los cálculos sólo asistieron ocho mil personas como máximo.
 
El concierto de inauguración de la Feria de Cali 2009, con la presencia de Eddie Palmieri, convocó solo a diez mil personas y en el momento de actuar esta gran agrupación en el recinto del estadio quedaron cuatro mil personas.

De esta hecatombe, sólo se salvaron las presentaciones de orquestas en el Parque de la Música donde se lleva a cabo el Encuentro de Coleccionistas.
 
En Cali, aunque hablamos demasiado sobre ser capital de la salsa, no hay  sitios en vivo para las agrupaciones caleñas. Uno o dos sitios le  están dando cabida. Por ejemplo, Zaperoco hace presentaciones cada  mes.

La pregunta es: ¿Qué sucederá cuando esas presentaciones no se hagan gratis? Hay un mercado real para la salsa? En Bogotá, estamos viéndolo, cada mes contratan a grandes artistas de rock, en sus distintas corrientes, y cobran precios carísimos. Eso le sucedería a un artista de salsa en Cali?
 
La discusión es para tomarla sin fanatismos. Somos la Capital de la Salsa por descarte. Digamos, porque Nueva York se acabó, porque San Juan ya no funciona, porque La Habana tiene un concepto diferente de lo que "ellos llaman salsa".
 
Cali tiene un saber salsero acumulado. Existen grandes orquestas, grandes escuelas de baile, un grupo importante de coleccionistas y unas personas, no muchas, que trabajamos la salsa como investigación o como literatura. Creo que yo soy producto de esta cultura y me siento honrado de serlo. Pero nunca he tratado de echarme mentiras. La salsa identifica a Cali aunque no debemos negar que hay otros ritmos y que la juventud está más interesada, como siempre ha sucedido, en expresiones de moda, como el reguetón o la bachata. Hace poco Aventura lleno el estadio a precios altos. 

En diciembre vino Eddie Palmieri a Cali y la mayoría de comentaristas hemos dicho el mejor que nos ha sucedido. Qué otro se encuentra a su altura? Aquí vemos a menudo las otras agrupaciones y no son novedad para nosotros. Ya no es novedad el Gran Combo, ni la Ponceña, ni tampoco lo sería la Spanish Harlem, ni la Fania que es un fantasma. Entonces, qué nos puede sorprender en Cali? Marc Anthony vino en diciembre.
 
De verdad, muy poco. Nos quedaría hacer producciones de grandes eventos, combinaciones, pero para eso se requieren productores de verdad y no simples empresarios. Por ejemplo, el grupo Niche está cumpliendo 30 años y uno piensa que debiera hacerse el Gran Homenaje, no tanto en cantidad de gente sino en producción. Por ejemplo, pensaría en un concierto en el teatro Municipal en unas condiciones eximias, superperfectas, para hacer un concierto con un repertorio fabuloso, traer cantantes invitados, en fin.
 
Entonces, la discusión está abierta a partir de estas nuevas declaraciones de Sergio George. La salsa no existe ya en Nueva York (así lo confirma Humberto Corredor) o en Miami, y también en Puerto Rico. Sabemos que los cantantes puertorriqueños vienen a comer a Cali por decirlo con mucho énfasis.

Le pregunto a mis lectores: ¿Esto es así? 
Si es así, le vuelvo a preguntar a mis lectores, la salsa sólo existe en Cali y hasta cuándo? Qué debemos hacer para salvarla, para que no muera?
  
La participación está abierta

9 Comentarios:

el barranquillero promedio dijo...

Esperemos un poco. A mitad de los 90's nadie hubiera creído que el merengue saldría de la rotación constante y lo hizo (para bien o para mal). Y eso, en aquella época ya no eran orquestas sino que cuatro pelagatos que decían cantar solían ser los que "conformaban" una agrupación.

El bolero como género estaba más que muerto (sólo hay que escuchar Llorarás, Llorarás) en el mainstream... hasta que llegó Luis Miguel (es de pasamarse, lo sé).

Aunque deteste el canto con melisma, la sola presencia de Marc Anthony y Victor Manuelle son un síntoma de lo mismo que produjo el tremendo bajón de la salsa en los 80's: el género sigue exlusivamente enfocado en los cantantes y no se le da crédito suficiente a los demás músicos ("Fulano de tal y diez más").

¿Y las temáticas de las canciones? Algo va de Gilberto Santa Rosa cantando "Botaron la Pelota" a "Conteo Regresivo" o como se llame. Hasta el estilo del gran cantante cambió. Casi que maldigo el día en que Louie Ramírez y Ray de la Paz se metieron al estudio y grabaron "Noche Caliente". No he podido leer a los críticos, pero para mí ése fue el momento en que la salsa cambió para mal y empezó su decadencia.

Hasta ahora sólo he hecho referencia a lo percibido en Barranquilla. Si alguien como Sergio George dice que la salsa está acabada en Nueva York, MIami y Puerto Rico, es porque lo está. Pero si en Cali, a pesar de los campeonatos mundiales de baile, la salsa está de recogida, entonces apaga y vámonos.

Artistas puertorriqueños de la talla de Mariano Cívico (reconozco sus credenciales aunque tampoco me guste su estilo) y los Lebrón (grandes entre los grandes) viven en Cali porque allí encuentran full chamba, hasta el punto de no haber venido a Barranquilla NUNCA MAS desde finales de los 70's (en el caso de los Lebrón). Pero si ya no hay llenos a reventar en Cali, es hora ya de cambiar la fórmula. Se necesita un relevo generacional y dejar de regalarse.

Barranquilla es una pésima plaza por cuenta de las presentaciones gratis, tampoco debería transplantarse ese esquema a otras plazas. Hace un par de años estuve unos días en Cali, y pude apreciar que lo que aquí sería un evento excepcional, allá era la regla. Artistas como Ismael Miranda jugaban de local. Gente que iba a Juanchito por el solo placer del baile. Orquestas nuevas como 8 1/2 (que aquí ni existen).

Bueno, quizá no existan objetivamente razones para creer que las cosas vayan a mejorar, pero, tal como lo dije, esperemos un poco.

el barranquillero promedio dijo...

Esperemos un poco. A mitad de los 90's nadie hubiera creído que el merengue saldría de la rotación constante y lo hizo (para bien o para mal). Y eso, en aquella época ya no eran orquestas sino que cuatro pelagatos que decían cantar solían ser los que "conformaban" una agrupación.

El bolero como género estaba más que muerto (sólo hay que escuchar Llorarás, Llorarás) en el mainstream... hasta que llegó Luis Miguel (es de pasamarse, lo sé).

Aunque deteste el canto con melisma, la sola presencia de Marc Anthony y Victor Manuelle son un síntoma de lo mismo que produjo el tremendo bajón de la salsa en los 80's: el género sigue exlusivamente enfocado en los cantantes y no se le da crédito suficiente a los demás músicos ("Fulano de tal y diez más").

¿Y las temáticas de las canciones? Algo va de Gilberto Santa Rosa cantando "Botaron la Pelota" a "Conteo Regresivo" o como se llame. Hasta el estilo del gran cantante cambió. Casi que maldigo el día en que Louie Ramírez y Ray de la Paz se metieron al estudio y grabaron "Noche Caliente". No he podido leer a los críticos, pero para mí ése fue el momento en que la salsa cambió para mal y empezó su decadencia.

Hasta ahora sólo he hecho referencia a lo percibido en Barranquilla. Si alguien como Sergio George dice que la salsa está acabada en Nueva York, MIami y Puerto Rico, es porque lo está. Pero si en Cali, a pesar de los campeonatos mundiales de baile, la salsa está de recogida, entonces apaga y vámonos.

Artistas puertorriqueños de la talla de Mariano Cívico (reconozco sus credenciales aunque tampoco me guste su estilo) y los Lebrón (grandes entre los grandes) viven en Cali porque allí encuentran full chamba, hasta el punto de no haber venido a Barranquilla NUNCA MAS desde finales de los 70's (en el caso de los Lebrón). Pero si ya no hay llenos a reventar en Cali, es hora ya de cambiar la fórmula. Se necesita un relevo generacional y dejar de regalarse.

Barranquilla es una pésima plaza por cuenta de las presentaciones gratis, tampoco debería transplantarse ese esquema a otras plazas. Hace un par de años estuve unos días en Cali, y pude apreciar que lo que aquí sería un evento excepcional, allá era la regla. Artistas como Ismael Miranda jugaban de local. Gente que iba a Juanchito por el solo placer del baile. Orquestas nuevas como 8 1/2 (que aquí ni existen).

Bueno, quizá no existan objetivamente razones para creer que las cosas vayan a mejorar, pero, tal como lo dije, esperemos un poco.

April Camus dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ghettolatino dijo...

La salsa no se acabará, solo se conviertirá en música clásica. Quizá en 50 años seguiremos escuchando los mismos temas con la misma pasión que los llevamos escuchando 20 o 30 años. Se acabó la música clásica con la muerte de Bach, Stranvinsky o Beethoven? No. Alguien reclama a gritos "algo nuevo" en la música clásica? No. Se acabará la salsa cuando desaparezcan físicamente Papo Lucca, Rubén Blades o Eddie Palmieri? No. Quién mantiene viva la música? La gente y su memoria de la música, es decir, la melomanía, la misma gente que no está pendiente del hit parade o del Top Ten. Por eso existen los coleccionistas que también ayudan a mantener la memoria (tiempo pasado) de la música. Osado yo comparar a Wagner con Oquendo, o a Haydn con Willie Rosario. Y sobre el concierto de Palmieri: sí, solo lo fueron a ver 10 mil, pero entendamos que Palmieri no es Lady Gaga o Juanes.

Clau dijo...

Lastimosamente en las emisoras solo escuchamos el reggeton y/o tropipop....debido a que sus managers se dedican a insentivar a los Djs...

Lo bueno es que existen emisoras como Uniatonoma Stereo que se dedican a promover este género...

Ojala se logre recuperar....porque no hay nada mas sabroso que oir una nueva salsa....

Aretino dijo...

@Clau Gracias a todos por sus comentarios. Parece que se alboroto el cotarro. Sigamos así. Tengo algunos reply por mail y si puedo los anexo Un abrazo

mpadm dijo...

La Salsa siempre vivirá, mientras existamos perosnas que la valoren. No podemos esperar que las cosas sean como en los 60´s y 70´s, todo cambia y así ha sido y seguirá siendo sin exepción. Lo importante es que sintamos la música como un elemento del alma y en esto, la salsa si es que lo es. Otra cosa que veo es que existe demasiada erudicción en un tema tan simple como es el sentimiento por la música. Finalmente, es imposible eliminar el mercantislismo de la mente de los hombres, y la música es un negocio, no nos digamos mentiras.

Anónimo dijo...

Nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde...miren los Europeos, los chinos, bailando con la salsa, la de cuba y la todos los demas...somos un pueblo en su mas profundo ser un poco ignorante y nos encanta el culto a la personalidad del populismo...ademas los valores con que la nueva juventud conforman nuestra sociedad de hoy esta plagado de superficialidad y de gusto por lo vanal y lo poco autentico...

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que los salseros son muy racistas. No pueden hablar de salsa sin insultar al vallenato que nada les ha hecho. Son discriminadores, totalmente.