Es jodido cuando te inculcan estereotipos, te los crees y al enfrentar la realia te estrellas y no hay manera de dar vuelta atrás. Digo esto pues siempre tuve la idea de un caribe como el que nos habían pintado de camisas apalmichadas (a palm beach adas) ron a la lata y una felicidad colgando de sonrisas de dientes blancos que nos contagiaban pero he descubierto que no es así.
He enfrentado el caribe desde orillas diferentes y al compararlo con lo que acá llamamos caribe me doy cuenta que estamos orinado fuera del tiesto.
Ese caribe mentiroso o inventado a las carreras por literatos o venido desde un mayami decadente se ha colado muy dentro de nosotros que no vemos el otro, el de verdad verda.
Ese Caribe que esta tan cerca y tan lejos; un espacio mágico que no necesita de fuerzas policiales o militares para funcionar (aunque decimos que es tierra donde se dan mas tiranos por cm cuadrado que en otra parte); donde la propiedad privada esta delimitada por mojones imaginarios o que están allí, en cualquier lado; donde la alegría no nos viene en spots de marcas afamadas sino desde adentro y por cosas sencillas.
Revisando las pics me di cuenta del detalle a la derecha. No se que será, a lo mejor un sucio de la cámara |
Ese Caribe que no va a la velocidad de ese que nos han inventado y nos creemos. Ese que marcha normal y donde prevalece el individuo sobre todas las cosas, cosas que están hechas a la medida de su bienestar. Ese que no tiene el paisaje delimitado por líneas de energía, telefónicas o de otra índole.
Donde el espacio es preponderante y no viven añuñios, unos encima de otros como queriéndonos comer al de al lado. Ese Caribe que he caminado, bebido y apropiado es que que añoro para que esta caribeñidad de la que nos ufanamos sea una realidad y no ese rotulo con que los vivos quieren ganarse toda las oportunidades.
Y aunque ya hay una avanzada de esa mentira que nos han vendido el pueblo se resiste. Aun vemos los grupos autóctonos prevalecer ante lo foráneo y ser respetado. Aun es posible dormir con las puertas abiertas o dejar tus pertenencias que aquí guardas bajo mil cerraduras a la intemperie, que les caiga el sereno sin inmutarnos o tener mal sueño. De ese Caribe hoy vengo cuestionando esta costeñidad disfrazada.
A la larga creo que habría que averiguar cuando dejamos de ser Caribes y nos volvimos Costeños.
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- La importancia de ser Caribe: reflexiones en torno a un mal chiste
- Panorama histórico de la palabra “Caribe”
- LA INVENCIÓN DEL CARIBE A PARTIR DE 1898
- Desde el Caribe, mirando en medio de los huracanes de ideas
1 Comentarios:
Cuando suena la champeta o bailamos un son, cuando la ragga también nos emociona y nos abandonamos a las fiestas, con salsa y merengue.
Cuando sufrimos por los suestes y tenemos un hablado descansado.
Cuando a pesar de la tristeza vivimos en un carnaval.
Esas son cosas que nos hacen Caribe.
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