Carta a los Estupidences II

24 enero 2012

Bueno y llego el momento de poner los puntos sobre las íes. Y de salida les digo, así no es el vacile, el goce. Así, como lo están haciendo no es la mejor manera de recrear el imaginario, legado de nuestros ancestros.

Ese vacile jopo de perratear de cualquier manera nuestra cotidianidad no va con la idiosincrasia del Barranquillero. Bonita vaina, cualquier espectáculo lo convierten en campo de batalla, pero preguntate, batalla contra quien? Contra tus propios hermanos de goce? Contra la nueva ciudad que han erigido desde sus acuarios climatizados? Contra la miserablesa que enfrentas día a día? No se dime tu.

Pero como van las vainas así no es. Si habías con tu belicosidad acabado con una de nuestras maneras de alegrarnos como es la verbena, que acá en esta ciudad tiene una connotación muy especial, la habías convertido en campo de batalla donde medias con los otros la profundidad de tus manos de acero afiladas en odios, no creo que debamos permitirte que te lleves por delante nuestro mas grande patrimonio, nuestro Carnaval.

Si. Porque hoy ya no podemos gozarnos la fiesta, nuestra fiesta como es debido; inseguros debemos estar pendientes que no andes por ahí armado de ansiedades, de necesidades, de ganas de bronca o que te patrocinemos con nuestro sudor laboral tus vicios. Debemos salir desnudos a enfrentar nuestra realia porque no hay de otra.

Que necesitamos para que entres en razón o en nuestra sinrazón si es que estamos equivocados y te alinies de este lado, que te parquees de este lado del bordillo y te descualquieres sin invadir los espacios del otro, respetando su entorno y alegrías?

A la larga se que esta perorata no la leerás ni sabrás que alguien se preocupo por la manera en que nos saboteas el imaginario - ya venido a
menos por los nuevos hacedores de ciudad - y que a lo mejor se alegrara el día que te estrelles contra tus principios y veas que no hay que ir en estos tiempos por la mitad de la calle pateando latas.

1 Comentarios:

madame web dijo...

Es un camino largo ese de enseñarle a otros a comportarse en medio del desorden que es un Carnaval. Acá nos ha costado, pero han aprendido, lo único malo son los turistas que son distintos cada año y que hay que educarlos nuevamente...pero ahí vamos, gran apoyo hemos tenido de la policía y los cinturones de seguridad que montan al rededor de los espectáculos públicos, pero tal vez ese sea un punto a favor para Pasto, que todo acá es publico, no hay que pagar nada...en cambio allá el que pago se cree con derecho a tirarse la fiesta...bueno, es una simple apreciación.
Un saludo y que gocen los carnavales.