Con ese nombrecito nos vendieron un espectáculo – que como todos los conciertos pagos de la ciudad - desde hace mucho tiempo - comienzan y terminan a la hora que los empresarios les de la gana decidan. Espectáculos que se montan y se les saca hasta la última gota; es sabido que muchas veces estas orquestas cumplen funciones privadas donde anfitriones frustrados musicalmente se regodean con ellos mostrando toda su capacidad económica y los ‘sueltan’ cuando les da la gana. Por eso siempre llegan tarde a pesar que Pedro Pueblo este de pepe.
Esta vez fue igual. La gente llego temprano y espero. Se presentaron los teloneros y espero. Y luego de 7 horas de espera - a la una de la mañana - comenzó el concierto terminándose a las 5 de la mañana. ¿Qué tal? Un concierto que empezó sábado y término domingo. ¿A qué entidad distrital puede uno quejarse de estos atropellos? ¿Quién le exige a los ‘empresarios’ el cumplimiento de horarios? ¿Y los medios? Para ellos todo es divino, fabuloso, espectacular – bueno para eso se traen los artistas - pero no se atreven por las dádivas que reciben a reseñar lo que en realidad sucede.
Hace muchos años asistí a un concierto en el coliseo cubierto – creo que uno de los últimos que se realizo allí – y termine estafado. Las agrupaciones subían a veces sin la otra haber terminado de tocar en un afán inexplicable. Había comenzado la sobreexplotación y uso de orquestas foráneas en la ciudad. Ese día jure no volver a ningún concierto.
Recordemos que toda moneda tienen dos caras y es papel de los que tienen acceso a los medios el informar de manera veraz los hechos así sus comentarios vayan en contravia de los 'empresarios' esa especie en vía de extinción, por lo menos acá en la ciudad.
Adenda: Este blog se excusa porque los links a el periódico de mayor circulación en la costa no funcionen debido a que renovaron el sitio pero olvidaron anexar los archivos de las ediciones anteriores.
4 Comentarios:
Tiene razón. Es una estafa y una falta de respeto. Y la gente no se puede contentar, porque dizque fue espectacular. Valió la pena la espera, he oído decir a mucha gente. Que pobreza de carácter. Por eso estamos así.
Hay que tener en cuenta que al comprar la boleta se genera un contrato entre el empresario y el espectador. Y ambas partes deben cumplir.
En Bogotá los espectáculos comienzan a la hora estipulada de tal manera que al comenzar un concierto a las siete y terminarse a las 10 tenemos tiempo de irnos a emborrachar o a cenar o a lo que usted quiera y no estar propenso a una varicosis, aburrido de escuchar la misma música de las emisoras mientras los artistas aparecen en escena.
ademas de lo ya mencionado, apuntele a los precios para ricos, pero ricos de verdad, dentro del evento, el colmo, unas sillas dentro del estadio a 25000 barritas, me toco chuparme todo el concierto de pie, de lo que me estoy refiriendo hago una interrogante, sera que la demora ademas de las irresponsabilidades de los empresarios, se le puede sumar como una estrategia, para el consumo de los espectadores??? si asi fuera nada raro seria.
Scaramanga no lo dude. Es parte del truco.
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